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En el fin del milenio, no es mi intención realizar un balance global de estos últimos mil años -como corresponde cuando se concluye un ciclo (en este caso, de tiempo)-, ni siquiera de alguna cuestión en particular. Esta tarea se la dejo a otros mucho más capacitados que yo para poder emprenderla. Simplemente, me conformo con esbozar algunas reflexiones personales acerca de la coyuntura de los últimos años y trazar, quizás provocativamente, ciertos escenarios posibles que pueden llegar a plantearse en los albores del tercer milenio, respecto a la problemática de los Estados nacionales en esta etapa del desarrollo social a nivel mundial, en cuanto a su propia existencia y sentido, centrando mi atención en el caso latinoamericano y, más específicamente, en la Argentina.
En épocas de globalización, y cuando todo hace suponer que vamos camino a la construcción de estructuras supranacionales que se vislumbran como superadoras del Estado nacional, es dable preguntarse si este último merece una "nueva oportunidad" o, por el contrario, pasaría a un segundo o tercer plano acabando por desaparecer. Sobre esta cuestión basaré mi ponencia, tratando de no caer en falsas apologías en pro o en contra del Estado, ni dejarme vencer por nefastas tendencias pesimistas ni por alocadas posturas demasiado optimistas; sencillamente, tratando la cuestión con mesura y equilibrio, precaución y expectativa. Como corresponde a un buen balance...
En primer lugar, haré una breve reseña de la evolución del Estado moderno para pasar luego a trazar un somero panorama de los últimos veinte años, tanto a nivel internacional como nacional, centrándome en un tercer momento en la coexistencia harto difícil de los Estados nacionales con las estructuras supranacionales para, a modo de conclusión, plantear ciertas coyunturas que podrían llegar a producirse en el escenario mundial para los próximos años. A ciencia cierta, no me he propuesto ninguna hipótesis de trabajo que pueda ser demostrada o refutada, sólo pretendo con estas líneas contribuir al debate sobre el futuro del Estado nacional, tanto en América Latina como en el mundo todo.
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