Buenos dias quiero saber la diferencia entre territorio y territoriedad, limites y semejanzas, desventajas y ventajas entre ellas. gracias
Respuestas
Explicación:
Entender el territorio y las dinámicas de territorialidad es un aspecto fundamental para la actividad social. El territorio, después de todo, es un elemento primordial para nuestra organización espacial y social, así como la política, económica y cultural. A escala social, señala Smith (1986), la territorialidad es instrumental para la integración. Esto quiere decir que el territorio es fundamental para definir relaciones sociales. De la forma más simple, el territorio se refiere a una porción del espacio terrestre reclamada y/u ocupada por una persona, un grupo o institución (Paasi 2003). Por tanto, el territorio puede ser entendido como un lugar en el cual el sujeto y la comunidad arraigan y afirman sus valores, pudiendo de esta manera hablarse de un proceso de territorialidad (Bonnemaison 1981, 249). En términos más simples, el territorio es una forma por la cual el ser humano se identifica con el lugar.
Visualizar y entender un territorio es algo complejo, desde el punto de vista de un sentido práctico, sin la existencia de bordes y límites que lo concreticen. Así, entonces, un territorio es un espacio delimitado con significados. Por tanto, la noción de bordes es intrínseca a cualquier entendimiento de territorio, ya que no podemos concebir una porción de espacio sin concebir sus límites en relación con otras porciones de espacio (Popescu 2012, 11).
Estas dinámicas inciden, con particulares grados de relevancia, a diferentes escalas de nuestra existencia social. Sin embargo, cuando desde las instituciones estatales se realizan estas prácticas de construcción de territorios, y, por tanto, involucrando identificación de límites y bordes, el entendimiento del territorio y de las dinámicas de territorialidad es vital. En este sentido, la interpretación territorial y los bordes y límites que de ésta emanen implican particulares concepciones y formas de organización y ordenamiento del espacio, lo que de forma directa incide en relaciones y reacciones sociales.
A pesar de lo anterior, tanto para los individuos como para las instituciones, no siempre son claros las implicaciones y los elementos involucrados en estos procesos. En este sentido, es de vital importancia contemplar y entender dos elementos fundamentales: 1) el territorio y las dinámicas de territorialidad, y 2) los conceptos de borde, límite y frontera.
Como mencioné anteriormente, el territorio es un elemento fundamental para nuestra organización tanto espacial como social. Éste es un proceso social, así como político, económico y cultural. Así, entonces, los procesos de territorialidad actúan en tiempo y espacio produciendo diversas manifestaciones a múltiples escalas. Por lo que la localización dentro de un territorio determina pertenencia o membresía a un grupo (Sack 1986). En este sentido, una de las cosas con mayor significado en los procesos de territorialidad es si se está dentro o fuera de ésta.
Si una persona se siente "dentro" en términos territoriales, a su vez se siente segura y no amenazada, protegida y no expuesta. Por otro lado, si se siente separada o alejada, la persona desarrolla de alguna forma una especie de división o separación entre ella y el mundo. En este contexto, Relph (1976) sugiere que cuanto más profundamente se siente una persona en el interior de un lugar, más fuerte será su identidad con el lugar. Fenomenológicamente, el punto crucial es que estar dentro o fuera constituye una dialéctica fundamental en la vida humana y que, a través de diversas combinaciones e intensidades de estar dentro o fuera, diferentes lugares asumen distintas identidades para diferentes individuos y grupos, y la experiencia humana adquiere disímiles cualidades en cuanto a emociones, significados, relación con el entorno, y acción (Seamon y Sowers 2008, 45). Esto apunta a que nuestras organizaciones territoriales pueden significar y crear percepciones que den la sensación de que el mundo estécerrado o abierto para nosotros.
Aprender a observar a través del territorio, y sus bordes, es invaluable para entender el mundo, como un todo, así como los mundos dentro de los que vivimos nuestras vidas (Delaney 2005). En consecuencia, la territorialidad es una dimensión de nuestra espacialidad social, la cual está íntimamente relacionada con cómo se organizan nuestras relaciones sociales, y que a su vez produce particulares arreglos y ordenamientos espaciales sobre el mismo territorio.
Los procesos de territorialización representan mucho más que una estrategia de control espacial: implican y están implicados con formas de pensar y actuar, así como con cosmovisiones construidas y cimentadas por creencias y formas de conocer cultural e históricamente contingentes (Delaney 2005, 12). El territorio es una entidad espacial que sirve como instrumento de comunicación que visibiliza y hace tangible estructuras sociales, tales como autoridad, identidad, derechos, aspiraciones, prejuicios, entre muchas otras.