ayudaaa es para ya • Realiza una crítica constructiva sobre la problemática que trata el video de la cancion el rebelion
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El Joe Arroyo dijo mil veces que Rebelión fue el himno de su canto, que fue su obra definitiva y que fue una inspiración que estuvo en su cabeza, por años, antes de aterrizarla en un estudio de grabación. Todo eso es cierto.
Lo que nunca dijo –o por lo menos lo que nunca quiso que se supiera– fue que Rebelión, la poderosa e histórica salsa que por estos días cumple 30 años de haber sido lanzada, fue un curioso autoplagio. (Además: Adiós al centurión de la noche)
Poco después de su muerte, sucedida el 26 de julio de 2011 –de la que hoy se cumplen cinco años exactos–, coleccionistas y melómanos empezaron a publicar información que revelaba cómo la famosa canción que el Joe presentó en sociedad en 1986, y que lo catapultó en su carrera de solista, es en realidad la versión pulida y potenciada de otra inspiración suya que, años atrás, había cedido a otro cantante colombiano de nombre Joe, uno mucho menos conocido que él: Joe Urquijo.
Aquella primera versión se llamó El mulato y fue grabada y publicada en 1978 por Urquijo en el álbum Robert y su Banda, el LP que llevaba el mismo nombre de su orquesta.
La canción, en golpe de salsa, tiene la misma letra de Rebelión: “En los años 1600, cuando el tirano mandó, las calles de Cartagena, aquella historia vivió…”, con algunos virajes en el lenguaje y otros fraseos, pero, incluso, con el famoso e idéntico coro por el cual se reconoce la melodía en el mundo entero: “No le pegue a la negra…”. (Además: Joe Rroyo: homenaje a uno de los más grandes del folclor nacional)
Recientemente, el propio Urquijo le contó toda la historia a Jaime Monsalve, director de programación de la Radio Nacional de Colombia (escuche aquí la canción) y subrayó: “El tema es del Joe Arroyo, sino que él me lo entregó porque no iba a hacer nada con eso, en ese tiempo. Entonces, yo lo grabé”.
Lo curioso del caso es que en los créditos aparece como autora de la canción Adela Martelo, quien fue la primera esposa de Arroyo. “Él tenía un contrato con Discos Fuentes y él no podía dar los temas a nadie que no fuera Fuentes. Y yo trabajaba para Codiscos”, aclara Urquijo. En otras palabras, Arroyo, quien por entonces tenía 22 años y era la voz sensación de Fruko y sus Tesos, le endosó el tema a su mujer, simplemente para no tener líos con su sello disquero.
Ocho años después, el 14 de agosto de 1986, Discos Fuentes lanzó Musa original, séptimo álbum en la carrera como solista del Joe Arroyo y La Verdad, cuyo primer corte de la cara B era Rebelión, la canción que no solo se convirtió en el inmediato éxito del disco, sino en el primer batacazo mundial del ídolo cartagenero.
Más allá del ya aclarado autoplagio, que simplemente reafirma la autoría de Arroyo, Rebelión se transformó, año tras año, en la salsa más bailada, celebrada y famosa de Colombia –tan solo equiparable a El preso y a Cali pachanguero–, con una arista que la hizo aún más trascendental: el alcance de su letra. La esclavitud, el maltrato, la diáspora africana, la emancipación y la libertad, entre otras tantas interpretaciones, inmortalizaron la canción.
A lo largo de diferentes momentos de su vida, el Joe dio tres versiones de cómo llegó a su cabeza semejante inspiración.
La primera, que la canción aterrizó “mientras estaba en un museo de la esclavitud en Cartagena”, que debe ser el Museo Afro-Caribeño del Convento de San Pedro Claver o, tal vez, el Palacio de la Inquisición. En otra dijo haberla sacado de sus años de estudiante, en el colegio Santo Domingo, cuando le hicieron leer la historia del rey de una tribu congolesa que, junto con su joven esposa, fue traído como esclavo a Cartagena y a quien pusieron a picar piedras en las murallas, mientras a ella la pusieron a cocinar. Un buen día, a la negra se le regó la olla y un español la encendió a látigo. Entonces, el Joe dijo que quedó muy impresionado con la escena y que de allí sacó la imagen del coro: “No le pegue a la negra”. (Además: Joe Arroyo, una de las leyendas de la música colombiana dejó un amplio legado)
Y por último: “Un día revisé libros de historia de Cartagena y entendí dentro de mi corazón todo ese tema de la esclavitud, la violencia y dolor. Entonces, me lancé a hacer una canción y me inventé esa historia del español esclavista, del negro y la negra sometidos”.