Respuestas
Respuesta:
Para que un territorio natural se conforme como territorio turístico debe ser valorado estéticamente como un territorio bello. En
términos de estética hegeliana, podríamos hablar, en este sentido, de lo
“bello en sí”. Es por esto que un valor supremo de la estética “naturalista” de lo bello natural es lo virgen o salvaje.
Cuando a la selva tropical se le une el descubrimiento de restos
arqueológicos, es cierto que la naturaleza deja de ser virgen (o, más
exactamente, desde tiempo inmemorable ha dejado de ser virgen), pero
en este caso los restos de sociedades pretéritas son relativamente pasivos respecto de la naturaleza. Si estos restos no fueran cuidados por
personal especializado, la naturaleza volvería a cubrirlos con su manto.
En tal caso acabaría por predominar, una vez más y de manera prácticamente absoluta, lo bello natural.
Sin embargo, la territorialidad turística bella no es en sentido
pleno un “en sí”, puesto que el juicio acerca de lo bello o no bello será
ratifi cado socialmente. En tal sentido, en el contexto de la globalización
y de la experiencia turística propiamente dicha, existen dos actores por
excelencia que serán quienes ratifi carán la naturaleza bella de la experiencia turística. Por una parte, en primer lugar, se encuentra el empresariado, actor privilegiado de la globalización, quien interpretará la
evolución de los gustos turísticos y los concretará en diversas experiencias. En segundo lugar, se hallan los propios usuarios de los servicios
Explicación: