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Respuesta:
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por la primera epístola del Apóstol San Pablo a Timoteo, y estamos en el capítulo 1. Al finalizar nuestro comentario del versículo 17 decíamos que Pablo simplemente no pudo continuar desarrollando ningún otro tema si expresar esta grandiosa doxología. ¿Quién es el rey de los siglos? Es el Señor Jesucristo. ¿Y quién es el Señor Jesucristo? El único y sabio Dios. Nadie podrá decirnos que el apóstol Pablo no enseñó que el Señor Jesús era Dios. Pablo lo consideró como Dios encarnado, manifestado en un cuerpo humano, y en estas palabras ofreció un gran testimonio público de esa verdad.
Explicación:
Las dos Epístolas de San Pablo a Timoteo, junto con la escrita a Tito, forman un grupo peculiar ... Probablemente convertido y bautizado por el propio San Pablo en su primera visita a Listra, se le asoció como ... De la lectura de la carta se deduce que Pablo ha estado recientemente en Éfeso y ha observado el estado de ... no me acuerdo mas
Respuesta:
La leal compañía y fiel colaboración de Timoteo fueron una ayuda constante y esencial en el trabajo misionero del apóstol Pablo. Desde el primer momento se estableció entre ellos una relación, nunca rota, de confianza y amistad. De esa relación son testimonio fidedigno las repetidas menciones a Timoteo en el libro de los Hechos (Hch. 17.14-15; 18.5; 19.22; 20.4), las que de él hace el propio Pablo en ocho de sus doce cartas (Ro. 16.21; 1 Co. 4.17; 16.10; 2 Co. 1.1; Fil. 2.19; Col. 1.1; 1 Ts. 1.1; 3.2,6; 2 Ts. 1.1; Flm. 1) y el hecho de que, además, le dirigiera dos epístolas en las que lo llama «verdadero hijo en la fe» (1 Ti. 1.2) y «amado hijo» (2 Ti. 1.2; 2.1).
Cuando, en su segundo viaje, el apóstol llegó a Listra, conoció a Timoteo, que vivía allí. Era un joven de unos veinte años de edad, «hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego» (Hch. 16.1). Es decir, su madre, Eunice, era cristiana (2 Ti. 1.5) de origen judío, y su padre, pagano.
Pablo incorporó a Timoteo a aquel grupo misionero que muy pronto habría de llevar a Europa el primer anuncio del evangelio. Más tarde, pasados algunos años, el joven discípulo recibiría el encargo de velar por la «buena doctrina» en Asia Menor, y de impedir posibles desviaciones hacia otras enseñanzas, falsas y destructivas (1.3-4; 4.6,9,13,16; 6.3-5), que habían comenzado a penetrar en comunidades cristianas de reciente formación (1.3-11). La alusión a los «doctores de la ley», así como el énfasis puesto en los valores auténticos de la ley de Moisés (1.6-10) denuncian la actividad que los judaizantes estaban desplegando en las iglesias asiáticas.
Explicación: espero que te sirva
pasando por anfipolia y apolonia, llegaron a tesalonica, donde había una sinagoga de judíos