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Arquímedes de Siracusa (287-212 a.C.) ...
Leonardo da Vinci (1452-1519) ...
Nicolás Copérnico (1473-1543) ...
Galileo Galilei (1564-1642) ...
Isaac Newton (1642-1727) ...
Benjamin Franklin (1706-1790) ...
Louis Pasteur (1822-1895) ...
Nikola Tesla (1865-1943)
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André Marie Ampère
Matemático y físico francés, nació el 22 de enero de 1775 en Polèmieux (Lyon), murió el 10 de junio de 1836 en Marsella.
Ampére fue catedrático de física y, más tarde, de astronomía y filosofía en la Universidad de París. Finalmente fue nombrado inspector general de las Universidades de Francia. En el campo de las ciencias realizó contribuciones muy diversas: como el desarrollo del cálculo diferencial, investigaciones referidas a los problemas de afinidad y volúmenes de los gases y, sobre todo, la investigación de los fenómenos de carácter electromagnético. Trató en varias obras la teoría de las «corrientes moleculares» eléctricas con las que intentó explicar los fenómenos magnéticos. Descubrió las leyes de las fuerzas mutuas ejercidas por los conductores recorridos por corrientes eléctricas (ley de Ampère), y formuló las reglas que llevan su nombre, referidas al campo eléctrico. Se le considera uno de los fundadores de la electrodinámica.
Anders Jonas Angström
Físico sueco, nació el 13 de agosto de 1814 en Lögdö, murió 21 de junio de 1874 en Uppsala.
A. J. Angström, que había completado sus estudios en la universidad de Uppsala, fue durante toda su vida profesor de astronomía y física de dicha institución. Angström aplicó al campo de la astronomía los descubrimientos de Kirchhoff respecto mde la absorción de ciertas longitudes de onda por parte de los gases. Sus estudios acerca del espectro solar, iniciados en el año 1861, le permitieron descubrir la existencia de hidrógeno en la atmósfera solar. Trazó también un mapa muy detallado del espectro de dicho astro lo que le permitió localizar toda una serie de rayas características. Para dicha tarea introdujo una unidad de longitud, para medidas extremadamente pequeñas, que lleva su nombre (angstromio) y equivale a 10–10 m.
Svante Arrhenius
Físico y químico sueco, nació el 19 de Febrero de 1859 en Wyk (Uppsala), murió el 2 de octubre de 1927 en Estocolmo.
Arrhenius escribió, entre los años 1883 y 1884, un trabajo para su habilitación como profesor dedicado a los electrólitos. Sin embargo, su obra no tuvo el reconocimiento que se esperaba por lo que no logró convertirse en profesor de Universidad. Gracias a un segundo trabajo, dedicado a la disociación electrolítica, es decir, a la descomposición de sustancias disueltas en cationes y aniones mediante la aplicación de una corriente eléctrica, pudo conseguir al final su propósito. Esta obra, cuya redacción finalizó en 1887, no sólo le permitió ganar una plaza de profesor en Estocolmo (1895), sino que hizo que se le otorgase el premio Nobel de química en el año 1903.
Arrhenius realizó otros descubrimientos científicos: en 1889 formuló las ecuaciones que llevan su nombre, referidas a la dependencia de las reacciones químicas con la temperatura. También realizó contribuciones en los campos de la energía de activación, de la terapia con suero y de la astrofísica. Reconoció también la importancia de la presión de la radiación del Sol en el proceso de formación de las colas de los cometas, y escribió, entre otras, las siguientes obras El futuro de los mundos y El destino de los planetas.
Amedeo Avogadro, conde de Quaregna y Ceretto
Físico y químico italiano, nació el 9 de agosto de 1776 en Turín, murió el 9 de julio de 1856 en Turín.
Avogadro había ganado una plaza de catedrático de física matemática en la Universidad de Turín. Se dedicó, sobre todo, al estudio de la física atómica y molecular. Formuló definiciones exactas de los conceptos de átomo, molécula y equivalente. Investigó la serie electroquímica y su relación con la afinidad de los diversos elementos químicos. Determinó el calor específico de varios cuerpos sólidos, líquidos y gaseosos y descubrió, en el añó 1811 durante el análisis de los volúmenes atómicos y moleculares, la ley que lleva su nombre («ley de Avogadro»). De acuerdo con ella: «Volúmenes iguales de gases ideales contienen, a igualdad de presiones y temperaturas, el mismo número de átomos y moléculas».
El número de Avogadro (llamado también número de Loschmidt) indica el número de átomos o moléculas contenidas en un mol de dicha sustancia. Su valor es de 6,022 · 1023/mol. El número de Avogadro indica el número de moléculas por cm3 contenidas en un gas ideal sometido al efecto de las llamadas condiciones normales (2,687 · 1019/cm3)