Actividad: El objeto encantado
Piensa en un objeto que te guste mucho (una manilla, unos zapatos, un balón, una muñeca) y
dale un atributo mágico. Por ejemplo, un balón que haga volar a quien intente patearlo, una
muñeca que se cambia de lugar cuando nadie la ve. Escribe una historia en la que ese objeto
pase por muchas personas. Solo al final revela cuál era el encantamiento que hacía padecer a
quienes tenían el objeto que escogiste.
PORFAVOR AYUDAAAA
Respuestas
Respuesta:
El reloj de arena mágico
Explicación:
Era una vez el cumpleaños de una amiga de Sofía y a Sofía la habían invitado a su fiesta, Sofía no encontraba que regalarle a su amiga, ya que la quería mucho y quería darle algo muy especial, su abuela tenía guardado un reloj de arena el cual le había dicho que tenía poderes mágicos pero sólo los revelaría con alguien de la familia, Sofía pensó que ese sería un regalo perfecto ya que quien no querría tener un reloj mágico, y que para Sofía su amiga era parte de la familia entonces tenía que funcionar, a la hora de la fiesta de su amiga, Sofía llevó su regalo y se lo dio a su amiga diciendole en el oído: este regalo te va a hacer mágica la vida.
Al terminar la fiesta la amiga de Sofía llevó sus regalos a casa, para abrirlos, probarse la ropa, etc. Ella se acordaba de lo que Sofía le había dicho y estaba muy emocionada por abrir el regalo de Sofía, entonces lo habrio y se decepcionó al ver que era un reloj de arena, pues para ella eso ya había pasado de moda y era mejor tener un reloj de mano o un teléfono para medir la hora, aun así volteo el reloj de arena, a lo que todos menos ella quedaron paralizados, sus padres no se movían y ningún reloj cambiaba de hora excepto el que ella había girado, al acabarse la arena del reloj, todo volvió a la normalidad, así que decidió no decirle nada de lo sucedido a sus padres y comentárselo al siguiente día en la escuela a Sofía.
Al llegar a la escuela se lo comentó a Sofía la cual enseguida le dijo que ese reloj tenía un encantamiento el cual hacía que cuando lo giraran se detuviera el tiempo y cuando la arena terminará de caer todo volviera a la normalidad, nadie sabía cuando alguien podía detener el tiempo excepto las personas que tengan contacto con el reloj mientras se gire.
La amiga de Sofía se sintió muy agradecida y muy afortunada de tener ese reloj de arena mágico.
Desde allí Sofía y su amiga vivieron grandes aventuras con el reloj de arena y entendieron que no hay que juzgar un libro por su portada y que tenemos que apreciar todo lo que nos dan.