Respuestas
Explicación:
Todos los oficios llevan una historia en las manos. Los campesinos la traen por el arado de la tierra, los carpinteros con las astillas clavadas y, de la misma manera, una geografía de heridas queda en la piel de los pescadores. Lanzar redes al mar y coordinar la captura implica un esfuerzo físico que supera el esfuerzo hecho en cualquier rutina de ejercicio. Labra el espíritu más débil.
Doroteo Meza, de 68 años (1), reconoce sus propias cicatrices. Pescador formado desde joven en un barco camaronero en el Golfo de Santa Clara, Sonora, Doroteo llegó ahí cuando era infante de marina y ninguno de los oficiales quería quedarse en esa región calurosa. Ahí se enamoró y se dedicó a la pesca. Él, como miles de mexicanos, forma parte de esta actividad económica que, aunque su aporte al Producto Interno Bruto resulta bajo en contraste con otros sectores(2), beneficia a microrregiones de estados de la república. En puertos y embarcaderos, la actividad laboral preponderante es la pesca, oficio que le permitió a Doroteo comprar su casa y pagar una educación a sus hijos.