Respuestas
Durante el siglo XVIII, los estudios acerca de la clasificación de los organismos despertaron, en los científicos,
el interés por explicar las causas de su inmensa variedad en el planeta. La corriente de pensamiento que buscó
explicar el origen de los seres vivos y su diversidad recibió el nombre de evolución, y se define como el
proceso de cambios graduales e ininterrumpidos mediante el cual se desarrollaron los seres vivos a través de
las diferentes eras geológicas.
Con frecuencia se piensa que los conceptos evolutivos iniciaron con Charles Darwin, quien propuso la teoría de
la evolución más aceptada; sin embargo, la idea de que los animales y vegetales actuales podían haberse
desarrollado, mediante cambios graduales, a partir de organismos primitivos que poseían características
diferentes, fue propuesta por el filósofo griego Empédocles.
Una de las primeras explicaciones preevolucionistas recibió el nombre de fijismo, bajo la figura de Aristóteles,
afirmaba que todas las especies animales y vegetales de la Tierra se han mantenido sin cambios en su
apariencia física y funcionamiento desde sus orígenes. El fijismo manifestó varias tendencias; las más
importantes fueron:
creacionismo, postulado por Karl von Linné, afirmó que los organismos fueron creados por separado en
tiempos remotos por un ser infinito, desde entonces no sufrieron modificación alguna, y por lo tanto, no
aparecieron nuevas especies ni se extinguieron otras.
transformismo, integrado por Georges Louis Leclerc, conde de Bufón, basado en los fósiles conocidos en
su época explica el mecanismo de formación infinita de especies bajo la influencia del tiempo, el medio físico, la
nutrición y la domesticación.
catastrofismo, propuesto por George Leopold barón de Cuvier, sostuvo que los organismos se mantuvieron
inalterables desde su creación; pero supuso que éstos desaparecieron por diversas catástrofes y que los seres
extintos fueron reemplazados por actos de creación sucesivas.
Explicación:
el interés de explicar de la variedad de los seres humanos