Respuestas
Respuesta:
Variedades geográficas y sociales
El español es una de las lenguas más habladas del mundo. Después
del chino mandaón, el español es la segunda lengua que cuenta con un mayor número de hablantes nativos (aunque si contamos el número total de
hablantes, nQ sólo los nativos, el inglés aventaja al español). La difusión del
español fuera de la península Ibérica empezó con la expansión del imperio español durante los siglos xv Y XVI. Hoy el español se habla en cuatro
continentes: en el americano (como lengua oficial en 19 países: México,
Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Cuba,
República Dominicana, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú,
Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina; se habla también en partes
de Estados Unidos), en el europeo (España), en el africano (Guinea Ecuatorial) y en el asiático (Israel, Filipinas, en ambos países como lengua minoritaria).
Como usuarios de la lengua, sabemos que no todos los hablantes de español hablamos de la misma manera, es decir, no todos empleamos la misma
variedad de español.Así reconocemos, por ejemplo, que el español contemporáneo no es el rirismo español que se hablaba en España en los siglos xv
Y XVI, cuando los primeros españoles llegaron al continente americano. Así
mismo percibimos que el español que se habla hoy en día en Buenos Aires no
es igual al español que se habla en la ciudad de México, en San Juan, en Tenerife o en Salamanca en España. Los hablantes de español, según nuestra experiencia, podemos reconocer de dónde es una persona por la manera como
se expresa en español. Por ejemplo, si escuchamos decir a alguien: Y vosotros,
¿cuándo vendréis a visitarme?, lo más probable es que esa persona sea de España. Si nos pregunta: ¿qué tú quiere[h] pa comer?, lo más probable es que sea del
Caribe. Si escuchamos decir, en cambio, palabras como [ga3ína] o ¿vos querés
Variación lingüística
ir a la [Plá3a]?, lo más probable es que la persona sea de Argentina; y así sucesivamente con otras características lingüísticas.
No hay duda, entonces, de que las diferencias morfosintácticas o fonológicas, como las de los ejemplos anteriores,
"
nos permiten diferenciar el habla de
las personas como provenientes de difer¡:ntes lugares del mundo hispano.Además de las diferencias morfosintácticas y fonológicas, también existen expresiones léxicas y entonativas que nos permiten diferenciar el español de ciertas
regiones con respecto al de otras. Por ejemplo, podríamos identificar expresiones como hijole, ándale, órale, como propias del habla mexicana
Explicación:
espero que te sirva de algo