Respuestas
Lamentablemente no puedo hacerte el guión teatral testimonial familiar, pero te voy a dar los pasos para hacerlo:
Paso 1: Elegimos una obra espectacular para representar
Estamos jugando, por lo que es evidente que debemos tener en cuenta las preferencias de nuestros actores. Pero necesitamos una historia para representar y básicamente tenemos dos opciones:
Escoger un cuento infantil, clásico o popular, una fábula o un relato mágico. En Internet hay muchos guiones de teatro infantil, en algunos caso incluso clasificados por edades y número de actores.
Trabajar la improvisación y estimular la fantasía animando a nuestros pequeños grandes artistas a que elaboren ellos mismos el guión de su propia historia. Esta opción es la más espectacular porque la imaginación de los niños es infinita. Para ayudarles, determinaremos un tema genérico: unos aventureros piratas, una selva de animales, los sufridos “cacharros” de la cocina o los instrumentos musicales, personajes de cuentos…
Elegido el tema, nos sentamos en círculo y empezamos. Por ejemplo: “Érase una vez un león…”. Pasamos la palabra al que se sienta a nuestra derecha para que continúe la historia conforme a su imaginación. Y así, sucesivamente, vamos elaborando el eje interpretativo, el texto/guión, con el que posteriormente trabajaremos.
Paso 2: Designamos un director/animador de la producción teatral
El director/animador será la persona que propicie la motivación en todo el proceso de la producción teatral, creando muy buen ambiente entre todos los participantes; poniendo orden mediante normas justificadas y coherentes; teniendo la última palabra a la hora de determinar todos los elementos necesarios para la función; y usando toda su creatividad para poder sumar todas las propuestas que realicen los miembros de esta familiar compañía teatral.
El amor es, al final, el principal ingrediente del director/animador. Y seguro que a ti te sobra, más si cabe, si has sido tú el que ha propuesto incorporar el teatro a vuestras vivencias familiares. Desde el comienzo habrás tomado la riendas de esta particular compañía de teatro, incluso supervisado el guión de la obra a representar. No puedes escaparte, acabas de ser designado director de escenografía.
Paso 3: Repartimos papeles
Este es el paso más difícil, porque ni en las mejores familias se lograr seguir un criterio ciento por cien perfecto y democrático. Un método sería, una vez hecha una lectura conjunta del guión definitivo, que cada actor/actriz eligiese libremente el papel que le gustaría representar. Pero corremos el riesgo de que los protagonistas se los pidan “los de siempre”, es decir, los niños más extrovertidos.
Otra opción sería hacerlo al azar, dando a todos las mismas oportunidades. Pero hay que tener en cuenta que con esta metodología no suelen encontrarse a gusto los niños más tímidos e introvertidos.
Finalmente, y como se trata de una función familiar, lo que debe prevalecer es divertirse y más si en la representación van a participar adultos y niños de distintas edades. Este criterio, la diversión, debería ser determinante para repartir papeles.
Paso 4: Los ensayos, el montaje y el vestuario de la obra
A diferencia de los anteriores, este es el paso más entretenido y lúdico. En los ratos de ensayo, cada actor va ir aprendiéndose su papel, pero a su manera. Estamos de vacaciones y no vamos a memorizar guiones al pie de la letra. Si a alguien le resulta sencillo memorizar, perfecto; que a otra persona le resulta imposible, le ayudaremos a que encuentre la forma de representar su papel con sus palabras. Lo fundamental es ensayar juntos el mayor tiempo posible para conocer el papel propio y el de los demás, saber cuándo hay que actuar y, juntos de nuevo, corregir, adaptar y mejorar.
Para el montaje de la obra, necesitaremos un escenario y, a falta de teatro, lo ideal es que sea un espacio amplio y despejado de elementos de mobiliario que nosotros podamos decorar para la ocasión. Los decorados tienen que ser coloridos, pero muy sencillos para evitar tropiezos con objetos y cambios de ambiente que retrasen la representación. Para el vestuario, nuestro consejo es que uséis la imaginación, os olvidéis de disfraces que se compran y los elaboréis vosotros mismos con prendas viejas que tengáis en casa, cartones, cajas o bolsas de basura.
Si en nuestra obra de teatro familiar intervienen animales y/o objetos, lo ideal es que evitemos el uso de máscaras o elementos que tapen la cara de los niños y resten expresividad a su representación: ¡mejor maquillaje! Practicar la elaboración de los mismos es una actividad con la que suelen disfrutar mucho pequeños y grandes.
Paso 5: Representación y/o estreno
Fundamental, determinar una fecha y una hora para el estreno. Tras una comida familiar, servido ya el café y dada nuestra costumbre de alargar la sobremesa, podría ser el momento perfecto. Si optamos por un estreno de tarde/noche, mejor antes de la cena.