sobre la Misericordia en los evangelios¿Cómo me ayuda a conducirme mi vida cristiana y social? gráfica
Respuestas
Respuesta:
DE QUE ES ESTA TEREA
Explicación:
Respuesta::La Biblia es la Palabra inspirada de Dios. Además de revelar la Buena Noticia del perdón y la vida eterna, puede responder a las muchas preguntas que le surgirán al intentar vivir una vida que agrade a Dios. Ella le permitirá estar “enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:17).
Propóngase leer los libros del Nuevo Testamento en el siguiente orden:
Primero, lea todo el Evangelio de Lucas, un capítulo por día. Esto le ayudará a comprender los hechos básicos relativos al evangelio.
Luego lea Hechos, donde se encuentra la fascinante historia de cómo los primeros discípulos de Cristo extendieron la Buena Noticia de la muerte y la resurrección de Jesús.
A continuación, lea algunas de las cartas que los apóstoles de Cristo escribieron a esos primeros discípulos, todos los cuales eran nuevos en su fe, tal como usted. Estas cartas van desde Romanos hasta 3 Juan.
Después lea uno de los otros tres evangelios: Mateo, Marcos o Juan.
Piense en lo que ha leído; estúdielo y analícelo. Pida a su pastor o a un amigo cristiano maduro que le recomiende una buena guía para el estudio bíblico. La Biblia no sólo nos revela a Dios; también contiene mayor sabiduría que todos los demás libros del mundo.
Explicación:
Lea los Salmos (el libro de adoración del Antiguo Testamento) para enriquecer su devoción a Dios.
Lea Proverbios para ganar sabiduría y sentido común, y para fortalecer sus relaciones con otras personas.
Ore pidiendo entendimiento. El Espíritu Santo le ayudará (Salmos 119:18) y comenzará a ver la vida desde la perspectiva de Dios.
Siempre que pueda, hable con otras personas sobre lo que está aprendiendo.
Ore diariamente
Hable con Dios a menudo. Cuéntele sus problemas. Permita que él lleve el peso de sus aflicciones. (Ver Mateo 11:28; 1 Pedro 5:7.)
Alabe y agradezca a Dios por quien él es y por lo que ha hecho por usted. Admita sus debilidades. Confiese todo pecado específico del que tenga conciencia. Ore para que otras personas también reciban a Jesucristo como su Señor y Salvador.
Sugerencias para su tiempo devocional diario:
Planifique un tiempo específico, preferentemente por la mañana, cuando su mente está fresca y descansada. Haga de ello un hábito.
Elija un lugar tranquilo, donde pueda estar a solas con Dios.
Haga una lista de peticiones, tanto a favor de otros como para usted.
Lea una porción de la Biblia y medite en lo que leyó; luego dedique un tiempo a la oración.
Al finalizar su tiempo diario a solas con Dios, consagrado su día y conságrate usted también a Él.