Respuestas
¿Cual fue la capital del imperio bizantino?
Hasta el año 330 se la denominó Bizancio, y posteriormente, hasta el 1453, Constantinopla. Su actual denominación, İstanbul, le fue otorgada el 28 de marzo de 1930. Estambul fue la capital del Imperio Romano de Oriente y del Imperio Otomano.
¿ segunda respuesta ?
Su prodigiosa historia y su permanente actividad económica es debida a su situación entre dos corrientes de civilización: la del Mediterráneo al mar Negro y la de Europa a Asia.
Hasta el año 330 se la denominó Bizancio, y posteriormente, hasta el 1453, Constantinopla. Su actual denominación, İstanbul, le fue otorgada el 28 de marzo de 1930.
Estambul fue la capital del Imperio Romano de Oriente y del Imperio Otomano. El 29 de octubre de 1923 se estableció la República y la capital se trasladó a Ankara.
La gran mayoría de su población es de confesión musulmana, con minorías de cristianos y de judíos. Desde el punto de vista religioso también es la sede del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, cabeza de la Iglesia Ortodoxa.
¿Cual fue su moneda?
El trémisis o "tremissis" fue una moneda de oro acuñada a partir del emperador romano Constantino el Grande con valor de una tercera parte de un sólido áureo y continuó acuñándose durante durante gran parte del Imperio bizantino, hasta la reforma de Alejo I (1092).
¿Segunda respuesta? Las primeras monedas bizantinas siguieron con las convenciones romanas tardías: en el anverso la cabeza del emperador en escorzo y al reverso normalmente un símbolo cristiano como la cruz, una victoria o un ángel. Las monedas de oro de Justiniano II se apartaron de estas convenciones establecidas para poner una imagen de Cristo en el anverso, y un busto o un retrato entero del emperador en el reverso. Estas mdificaciones hicieron que el califa Abd al-Málik, quien anteriormente había copiado estilos bizantinos reemplazando símbolos cristianos con equivalentes islámicos, finalmente optara por desarrollar un estilo islámico distintivo, utilizando únicamente textos religiosos en el campo de las dos caras, imagen sostenida hasta la acuñación de moneda islámica moderna.
El modelo de Justiniano II fue reavivado tras el final de la iconoclasta, y con algunas variaciones se mantuvo como modelo hasta el final del imperio.
En el siglo X, las llamadas «folles anónimas» presentaban el busto de Jesús en el anverso y la inscripción «XRISTUS / Basil / Basilea», lo que se puede traducir en «Dios, Emperador de Emperadores».
Las monedas bizantinas siguieron, y llevaron al extremo, la tendencia de reducir el uso de metales valiosos en la acuñación para conseguir monedas más finas y con más superficie. Las monedas de oro tardías eran como obleas que podían ser dobladas con la mano.
La acuñación bizantina gozó de mucho prestigio que duró hasta casi el final del imperio. Muchos gobernantes europeos tendieron a seguir una versión simplificada de los patrones bizantinos, con retratos de los gobernantes con busto frontal en el anverso.