El dióxido de carbono se produce a partir de la oxidación de la glucosa que se encuentra en los alimentos, en un proceso conocido como respiración celular
verdadero/falso
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Respuesta:
Vamos a imaginar que eres una célula. Te acaban de dar una grande y jugosa molécula de glucosa y te gustaría convertir parte de su energía en algo más utilizable, algo que puedas utilizar para impulsar tus reacciones metabólicas. ¿Cómo puedes hacer eso? ¿Cuál es la mejor forma de exprimir toda la energía posible de esa molécula de glucosa y capturarla en una forma más práctica?
Afortunadamente para nosotros, nuestras células —y las de otros organismos vivos— son excelentes en la recolección de energía de la glucosa y otras moléculas orgánicas, como grasas y aminoácidos. Aquí obtendremos una revisión de alto nivel sobre cómo las células procesan estos combustibles. Luego revisaremos a detalle algunas de las reacciones de transferencia de electrones (reacciones de óxido-reducción o redox) que son clave para este proceso.
Resumen sobre las vías de degradación de combustible
Las reacciones que extraen energía de moléculas como la glucosa se llaman reacciones catabólicas. Eso significa que una molécula grande se rompe en moléculas más pequeñas. Por ejemplo, cuando la glucosa se fragmenta en presencia de oxígeno, se obtienen seis moléculas de dióxido de carbono y seis moléculas de agua. La reacción general de este proceso se puede escribir de la siguiente forma:
Explicación:
:)
Respuesta:
Explicación:
Afortunadamente para nosotros, nuestras células —y las de otros organismos vivos— son excelentes en la recolección de energía de la glucosa y otras moléculas orgánicas, como grasas y aminoácidos. Aquí obtendremos una revisión de alto nivel sobre cómo las células procesan estos combustibles. Luego revisaremos a detalle algunas de las reacciones de transferencia de electrones (reacciones de óxido-reducción o redox) que son clave para este proceso.
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