• Asignatura: Historia
  • Autor: benjialmita2
  • hace 7 años

cuáles fueron las debilidades de modelo peronista ?​

Respuestas

Respuesta dada por: alexda2007
1

Respuesta:

Zarandeado por la crisis económica y política como nunca en estos dos años, el Gobierno creyó, una vez más, que la sola voluntad alcanza para acomodar la realidad a los propios deseos. Así, en lugar de actuar sobre esa realidad trató apenas de vender una curiosa interpretación de los hechos, en este caso los que culminaron con la designación del peronista Ramón Puerta como jefe del Senado y vicepresidente virtual.

Desde la Casa Rosada se intentó presentar esta derrota política como una habilísima jugada —tan sutil que sólo ellos la percibieron— que comprometería más a la oposición con el destino de las cuestiones del Estado, contribuyendo a reforzar la gobernabilidad, un concepto clave pero que de tan meneado está perdiendo valor.

Las cosas son menos gratas de lo que los estrategas geniales de la Casa Rosada soñaron. Que un dirigente de la oposición haya llegado de la manera que llegó Puerta al primer lugar en la sucesión presidencial fue leído inequívocamente por la opinión pública y los operadores económicos como una nueva señal de debilidad del Gobierno.

Esa es la peor imagen que puede transmitirse desde el poder cuando se está cerrando la difícil negociación por el canje de la deuda y, finalmente, se está ante el momento decisivo de la pulseada con los sectores que alientan sin medias tintas la devaluación y dolarización de la economía.

Si en verdad se hubiese buscado un acuerdo de gobernabilidad, iniciativa del todo sensata a la luz de la profundidad de la crisis y del resultado electoral de octubre, el mejor camino no era titubear frente a la ofensiva de un sector de los senadores y gobernadores peronistas. Un acuerdo político, en las circunstancias actuales, requiere al menos sentar juntos a los principales actores de la política bajo la sencilla y muy convincente idea de que si el barco se hunde ninguno de ellos —oficialistas u opositores— quedará a salvo.

Desde ya, es menos trabajoso interpretar los hechos que generarlos. El Gobierno, por impericia o impotencia, eligió el camino de la interpretación. El problema es que no le creyeron.

Difícil hacerse creer cuando ante un mismo hecho hay reacciones tan divergentes. Por un lado, desde la Casa Rosada se recomendaba "sacarle dramatismo" a la consagración de Puerta, tratando de disimular lo evidente y, de paso, dándole aire a la sospecha de que desde algún sector oficial se alentó la jugada peronista. Pero al mismo tiempo, la nueva conducción del radicalismo —consagrada con la complacencia del presidente De la Rúa— bramaba contra lo que llamaron "golpe institucional" del peronismo en el Senado.

¿Cómo vender la idea de la gobernabilidad reforzada cuando el propio partido oficial se enardece en la denuncia contra quiénes deberían ser los supuestos socios en el timoneo de la crisis?

En verdad, sólo la sorprendente inacción política del Gobierno impidió que la postulación de Puerta terminase en una negociación a tiempo, en la que los radicales podrían haber retenido el primer lugar en la sucesión presidencial a cambio de cederle al peronismo el control efectivo del Senado; esto es, el manejo de los fondos y de las comisiones estratégicas. Esa negociación es lo que esperaban los propios peronistas, empezando por los gobernadores de mayor peso político, que se muestran muy poco entusiasmados con la más tenue sombra de cogobierno que pueda derivar de la actual situación.

Pero las cosas no dan como para que el ejercicio de mirar para otro lado resulte recomendable para la oposición. Está claro que si la economía termina de desbarrancarse, el Presidente en primer lugar y el ministro Cavallo junto a él, son quienes afrontarán un costo político tan imposible de pagar como la deuda externa. Pero al peronismo no le saldrá gratis. Y mucho menos a quienes, como Ruckauf, De la Sota o Reutemann, deben hacer sonar en armonía sus responsabilidades actuales de gobierno con sus legítimos planes presidenciales futuros.

Sucede, simplemente, que la crisis es tan profunda y extendida que tranquilamente puede arrasar a toda la primera línea de la clase política. De la Rúa ya está sufriendo un desgaste inédito para un presidente que apenas llega a la mitad de su mandato. Pero si la crisis estalla, el peronismo, hoy por hoy, no está listo para tomar el mando. Básicamente porque no tiene resuelto su conflicto interno, que —otro error de cálculo del Gobierno— se potenció en lugar de ordenarse con la vuelta a escena de Carlos Menem.

Es probable que cuando el peronismo defina quién será su candidato presidencial —y esto no ocurrirá antes de mediados del año próximo— sienta la necesidad impostergable de acelerar los tiempos y presione sobre De la Rúa. Para ese momento será estratégico tener a Puerta al comando de una eventual transición: ése es el valor real de la victoria peronista en el Senado.

Explicación:

Respuesta dada por: gedo7
1

Las principales debilidades del modelo peronista fueron:

  • La necesidad de disponer de una fuerte volumen de divisas.
  • La falta de partición de la burguesía agraria.

¿Qué es el modelo peronista?

Este viene siendo un modelo económico que se enfocó en promover tanto la industrialización como la producción nacional.

Con el tiempo, se pudieron observar distintas debilidades de este modelo, el principal es la necesidad de tener una gran volumen de divisas para lograr hacerle frente a todas las importaciones.

Mira más sobre el peronismo en https://brainly.lat/tarea/11195129.

#SPJ2

Adjuntos:
Preguntas similares