semejanzas entre los maestros de antes y de ahora. al menos 10 semejanzas. AYUDA PLIS PLIS PLIS PLIS
Respuestas
Respuesta:
Los docentes de antes tenían más reconocimiento social y una autoridad indiscutible, tenían un lugar en la sociedad por el papel salvador que se le asignaba a la educación y a la escuela.
El “Profesor Jirafales” es un claro ejemplo del concepto y respeto que se tenía en esos años por los profesores, quienes solían usar ropa de vestir, zapatos y cuidaban su apariencia.
El fundamento de ese prestigio era el nivel vocacional, casi sacerdotal que le otorgaba una misión casi sagrada, por eso los maestros se caracterizaban por el sacrificio, la ejemplaridad, la entrega desinteresada, a pesar de que sus sueldos siempre han sido bajos.
Sin embargo, poco a poco a la fuerza vocacional se le sustituyó por la lucha por el reconocimiento salarial y laboral.
El docente pasó a ser un trabajador que demanda justicia usando los procedimientos de otros trabajadores y más allá de los logros, esta lucha se asoció con una desvalorización del papel de los docentes ante los padres, ante el estado y ante la sociedad.
A muchos maestros de hoy parece que no les importa haber perdido relevancia y respeto.
Llegan a dar clases con huaraches o botas, con barba descuidada, hay quienes inducen a los alumnos a participar en actos vandálicos que dañan a gente totalmente inocente…más todo lo que se mencionó en el primer párrafo.
La tecnología también ha hecho que baje la calidad de los maestros y alumnos, pues los jovencitos de hoy pasan demasiado tiempo en internet, video juegos, viendo televisión de paga, etcétera, y los padres de familia ya no pasan tanto tiempo con ellos, por lo que se trata de un problema que no sólo compete al maestro.
La profesionalidad de los docentes es aun tarea pendiente y se ve muy lejos la recuperación de su estima y de su merecido prestigio.
Tal vez en la próxima década, muchos jóvenes egresados del nivel secundario o incluso universitarios verán en la carrera docente una opción atrayente y similar a la de otras profesiones.
Explicación:
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Los docentes de antes tenían más reconocimiento social y una autoridad indiscutible, tenían un lugar en la sociedad por el papel salvador que se le asignaba a la educación y a la escuela.
El “Profesor Jirafales” es un claro ejemplo del concepto y respeto que se tenía en esos años por los profesores, quienes solían usar ropa de vestir, zapatos y cuidaban su apariencia.
El fundamento de ese prestigio era el nivel vocacional, casi sacerdotal que le otorgaba una misión casi sagrada, por eso los maestros se caracterizaban por el sacrificio, la ejemplaridad, la entrega desinteresada, a pesar de que sus sueldos siempre han sido bajos.
Sin embargo, poco a poco a la fuerza vocacional se le sustituyó por la lucha por el reconocimiento salarial y laboral.
El docente pasó a ser un trabajador que demanda justicia usando los procedimientos de otros trabajadores y más allá de los logros, esta lucha se asoció con una desvalorización del papel de los docentes ante los padres, ante el estado y ante la sociedad.
A muchos maestros de hoy parece que no les importa haber perdido relevancia y respeto.
Llegan a dar clases con huaraches o botas, con barba descuidada, hay quienes inducen a los alumnos a participar en actos vandálicos que dañan a gente totalmente inocente…más todo lo que se mencionó en el primer párrafo.
La tecnología también ha hecho que baje la calidad de los maestros y alumnos, pues los jovencitos de hoy pasan demasiado tiempo en internet, video juegos, viendo televisión de paga, etcétera, y los padres de familia ya no pasan tanto tiempo con ellos, por lo que se trata de un problema que no sólo compete al maestro.
La profesionalidad de los docentes es aun tarea pendiente y se ve muy lejos la recuperación de su estima y de su merecido prestigio.
Tal vez en la próxima década, muchos jóvenes egresados del nivel secundario o incluso universitarios verán en la carrera docente una opción atrayente y similar a la de otras profesiones.
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