Respuestas
Para qué sirve la integración andina
Por Jorge Vega,
Director General de la Secretaría General de la Comunidad Andina
Lima, 11 de julio de 2001
La reciente reunión de los Presidentes Andinos en Valencia, Venezuela, el 23 y 24 de junio, ha tenido resultados muy favorables para el proceso de integración andina. En primer lugar, se debe resaltar la Decisión adoptada por el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad Andina sobre el Reconocimiento de los Documentos Nacionales de Identificación.
Esta Decisión establece que a partir del 1 de enero de 2002, los nacionales de los países andinos podrán viajar como turistas dentro de la subregión simplemente portando sus respectivos documentos nacionales de identificación, llámese DNI en Perú, Cédula de Identidad en Bolivia y Venezuela, o Cédula de Ciudadanía en Colombia y Ecuador.
En otras palabras, se suprime la obligatoriedad del uso del Pasaporte y de las visas consulares para poder desplazarse entre estos países. El que desee viajar con pasaporte también puede hacerlo, pero es opcional. En el caso de los menores de edad, éstos podrán viajar con sus respectivas Partidas de Nacimiento.
Excepcionalmente, para aquellas naciones que, como Venezuela, actualmente exigen visa consular para la admisión de ciudadanos andinos en su país, tal Decisión entrará en vigencia a más tardar el 31 de diciembre de 2004.
Este es un acuerdo sin precedentes en la historia de la Comunidad Andina y definitivamente, al facilitar la libre circulación de personas entre los países andinos, constituye un gran avance en el proceso de formación del Mercado Común Andino, el mismo que deberá regir plenamente en el año 2005.
Otra Decisión importante adoptada en la misma ocasión, tal vez más emblemática que sustancial, pero que contribuirá sobremanera a la consolidación de una identidad y sentido de pertenencia andina, es la referida a la creación del Pasaporte Andino. Según esta norma, los pasaportes emitidos por cada país andino, tendrán todos el mismo tamaño, color, carátula y diseño de contenido interior. Así, se ha acordado por ejemplo, que el color será burdeos y que en la carátula figurará el término "Comunidad Andina" encima del nombre del país.
La entrada en vigencia de este documento comunitario tomará algún tiempo, dado que los países deberán de agotar progresivamente los stocks de pasaportes nacionales existentes así como que deberán de caducar paulatinamente los pasaportes ya expedidos y vigentes.
En todo caso, el Pasaporte Andino entrará en plena vigencia a más tardar el 31 de diciembre de 2005. Dado que al interior de la subregión ya no se exigirá el uso de pasaportes, este documento servirá solo para viajar a terceros países.
Adicionalmente, en la misma ocasión se aprobaron dos Decisiones de gran importancia para el desarrollo de las regiones fronterizas de los países andinos y para la facilitación del comercio por vía terrestre. Una de ellas crea las Zonas de Integración Fronteriza (ZIF), definidas como "ámbitos territoriales fronterizos adyacentes" de los países, en las que se ejecutarán programas y proyectos para impulsar el desarrollo sostenible y la integración fronteriza de manera conjunta y coordinada entre ellos.
Con esto se plantea un marco en el cual se podrán canalizar recursos financieros para el desarrollo social y económico de zonas que hoy sufren de atraso y marginación.
Por su parte, la segunda Decisión crea los Centros Binacionales de Atención en Fronteras (CEBAF), por la cual se instalarán en un solo edificio todos los servicios de aduanas y migración en los respectivos pasos fronterizos de los países andinos vecinos.
Así, las personas, vehículos y mercancías que se trasladen de un país a otro harán una sola parada, en la que casi simultáneamente se realizará el registro de salida de un país y la entrada en el otro, evitándose la doble parada y doble trámite que actualmente se hacen en los cruces fronterizos. Este mecanismo fue utilizado con mucho éxito en los países de la Unión Europea cuando aún había aduanas entre ellos, meta a la cual oportunamente también deberán de apuntar los países andinos.
Igualmente, se aprobaron normas valiosas sobre temas macroeconómicos, lucha contra las drogas, y otros que podrían ser materia de un análisis posterior. La cosecha pues ha sido buena para el proceso andino de integración, y los habitantes de estas naciones deberíamos sentirnos cada vez más convencidos de que este proceso camina con seriedad hacia la creación de un espacio económico y social en el cual podremos dar respuestas conjuntas más eficaces para enfrentar el difícil contexto internacional que todos conocemos. Tal vez la única opción que hoy se vislumbra para nuestros países en medio del inexorable proceso de globalización, es mantenernos juntos perseverando en consolidar la unión andina y latinoamericana.