Respuestas
Respuesta:
La Segunda Revolución Industrial afectó a todos los aspectos sociales. Sus consecuencias positivas fueron el incremento de la producción, sus avances científicos o la mejora de los transportes. En lo negativo, se puede apuntar la creación de una masa de trabajadores industriales que vivían en condiciones infrahumanas.
Explicación:
Los expertos datan el comienzo de la Segunda Revolución Industrial a mediados del siglo XIX, entre 1850 y 1870, dependiendo de la fuente. Entre sus características destaca el desarrollo acelerado de diversos aspectos dentro de la industria química, eléctrica, de petróleo y de acero.
Además, se produjeron otros progresos muy importantes en el ámbito del transporte y las comunicaciones. Todas esas transformaciones tuvieron un reflejo en la sociedad, que cambió de manera significativa.
Sustitución del hierro por el acero
Al comienzo de la Segunda Revolución Industrial, el hierro continuaba siendo el metal más utilizado. En 1878, se inventó un sistema para explotar los yacimientos de hierro rico en fósforo, que hasta entonces habían sido considerados muy complicados.
Este metal, que durante la Primera Revolución Industrial se utilizó casi en exclusiva en el ferrocarril, encontró nuevas aplicaciones. Así, empezó a usarse en la construcción (Torre Eiffel, estaciones de trenes, puentes…) como en armamento.
Sin embargo, poco a poco, fue sustituido por el acero, una aleación del propio hierro con una pequeña cantidad de carbono. Su precio había limitado el uso hasta que, en 1856, la aparición del convertidor de Bessemer abarató su producción.
Una de las industrias que sacó más provecho fue la armamentística y se empezaron a construir acorazados o submarinos totalmente revestidos de acero.