quien me traduse esto le pongo la mejor respuesta : 분노에 싸여 있었다. -더 이상 할 말이 없습니다! -그는 계속 외쳤다.-우리는 더 편안하게 살 것이며, 어릴 때 그들 스스로 발전 할 수있는 방법을 찾을 것이다. 선량한 사람은 가슴에 고뇌를 느꼈지만 아내가 옳았으며 자유롭게 내버려 두는 것이 최선이라고 생각했습니다. 부부가 이것에 대해 이야기하는 동안 헨젤은 다음 방에 모든 것을 듣고있었습니다. 겁에 질려 그는 여동생 그레텔에게 속삭였다. 불쌍한 소녀는 크게 울기 시작했다. -우리는 숲에서 너와 나 혼자 무엇을 할 것인가? 우리는 굶어 죽을 것입니다. -걱정하지 마세요, 그레텔, 날 믿어주세요. -헨젤이 부드럽게 말하면서 뺨에 키스를했다. 다음 날 새벽이되기 전에 계모는 그들을 외치며 깨어났습니다. -일어나! 일하러 갈 시간이야, 게으른 뼈! 아이들은 두려워하고 아무 말도하지 않고 장작을 모으기 위해 부모와 함께 숲에 갈 준비를하고 옷을 입었습니다. 계모는 문마다 그들을 위해 롤빵과 함께 그들을 기다리고있었습니다. -여기 빵 껍질이 있습니다. 지금 먹지 말고 점심을 먹으십시오. 네 사람은 숲으로 이어지는 길을 따라 긴 여행을 시작했습니다. 춥고 불쾌한 가을날이었습니다. 수천 개의 건조하고 황갈색 잎이 그의 발 아래에서 뭉개졌다. 헨젤은 계모가 자신의 위협을 따를 것이라고 두려워했다. 그런 일이 일어 났을 때, 그는 빵 부스러기를 집으로 돌아가는 길로 향하고있었습니다. 목적지에 도착하면 로그와 지점을 수집하는 어려운 작업을 지원했습니다. 그들은 너무 열심히 노력하여 잠을 이겨내고 캠프 파이어의 열기 속에서 잠들었습니다. 그들이 일어 났을 때, 그들의 부모님은 사라졌습니다. -헨젤, 헨젤! -Gretel sobbed-그들은 사라졌고 우리는 홀로 남겨졌습니다! 여기서 나가는 방법은 무엇입니까? 숲은 어둡고 매우 위험합니다. -조용한 여동생, 나는 돌아갈 수 있도록 빵 부스러기의 흔적을 남겼습니다-헨젤은 자신있게 말했다. 그러나 빵 부스러기를 찾은만큼 그는 빵 부스러기를 찾지 못했습니다. 필사적으로 그들은 몇 시간 동안 나무 사이를 헤매기 시작했습니다. 그들은 추위로 떨고 있었고 배가 고파서 계속 발전 할 힘이 거의 없었습니다. 그들이 벌써 모든 것을 잃어 버렸을 때, 숲의 개간에서 그들은 아름다운 작은 초콜릿 하우스를 보았습니다. 지붕은 색깔의 사탕과 문으로 장식되었고
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Estaba envuelto en ira. -¡No hay nada más que decir! -Siguió gritando -Viviremos más cómodamente, y de niño encontrarán la manera de desarrollarse. El buen hombre sintió angustia en su corazón, pero pensó que su esposa tenía razón y que era mejor dejarlo ir libremente. Mientras la pareja hablaba de esto, Hansel escuchaba todo en la habitación de al lado. Aterrorizado, le susurró a su hermana, Gretel. La pobre niña comenzó a llorar en voz alta. -¿Qué haremos nosotros y yo solos en el bosque? Nos moriremos de hambre. -No te preocupes, Gretel, confía en mí. -Hansel besó la mejilla suavemente hablando. Antes del amanecer del día siguiente, la madrastra se despertó gritándolos. -¡despierta! ¡Es hora de ir a trabajar, huesos flojos! Los niños tienen miedo y no dicen nada y se preparan para ir al bosque con sus padres y ponerse ropa para recoger leña. La madrastra los estaba esperando con un moño en cada puerta. -Aquí está la corteza. No comas ahora, almuerza. Los cuatro comenzaron un largo viaje por el camino que conduce al bosque. Era un día de otoño frío y desagradable. Miles de hojas secas y bronceadas aplastadas bajo sus pies. Hansel temía que su madrastra siguiera sus amenazas. Cuando eso sucedió, se dirigía a las migas de pan camino a casa. Apoyó la difícil tarea de recolectar troncos y ramas a su llegada al destino. Se esforzaron tanto por superar el sueño y quedarse dormidos en el calor de la fogata. Cuando se levantaron, sus padres desaparecieron. -Hansel, Hansel! -Gretel sollozó- ¡Desaparecieron y nos dejaron solos! ¿Cómo salir de aquí? El bosque es oscuro y muy peligroso. -Hermana tranquila, dejé rastros de migas de pan para poder regresar - dijo Hansel con confianza. Sin embargo, mientras encontró la miga, no la encontró. Desesperadamente, comenzaron a vagar por los árboles durante horas. Estaban temblando de frío y tenían hambre y tenían poco poder para seguir desarrollándose. Cuando ya habían perdido todo, en el claro del bosque vieron una hermosa casita de chocolate. El techo está decorado con dulces y puertas de colores.
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Estaba envuelto en ira. -¡No hay nada más que decir! -Siguió exclamando- Viviremos más cómodamente, y cuando seamos jóvenes encontraremos formas de desarrollarnos por nosotros mismos. El buen hombre sintió angustia en su corazón, pero pensó que su esposa tenía razón y que lo mejor era dejarlo libre. Mientras la pareja hablaba de esto, Hansel escuchaba todo en la habitación contigua. Aterrado, le susurró a su hermana menor Gretel. La pobre niña empezó a llorar en voz alta. -¿Qué haremos a solas contigo en el bosque? Nos moriremos de hambre. -No te preocupes, Gretel, créeme. -Hansel habló suavemente y la besó en la mejilla. Al día siguiente antes del amanecer, la madrastra se despertó gritándoles. -¡despierta! ¡Es hora de ir a trabajar, holgazanes! Los niños tenían miedo y no decían nada, se preparaban y vestían para ir al bosque con sus padres a recoger leña. La madrastra los esperaba con un moño en cada puerta. -Aquí está la corteza. No comas ahora, almuerza. Los cuatro iniciaron un largo viaje por el sendero que conducía al bosque. Era un día de otoño frío y desagradable. Miles de hojas secas y bronceadas fueron aplastadas bajo sus pies. Hansel temía que su madrastra siguiera su amenaza. Cuando eso sucedió, se dirigía a las migajas de camino a casa. Hemos asistido en la difícil tarea de recolectar troncos y ramas una vez que llegan a su destino. Trabajaron muy duro para superar el sueño y se quedaron dormidos en el calor de la fogata. Cuando se despertaron, sus padres desaparecieron. -¡Hansel, Hansel! -Gretel sollozó- ¡Desaparecieron y nos dejaron solos! ¿Cómo puedo salir de aquí? El bosque es oscuro y muy peligroso. -Mi callada hermana, dejé rastros de migajas para poder volver- dijo Hansel con seguridad. Sin embargo, por mucho que encontró pan rallado, no encontró pan rallado. Desesperadamente, comenzaron a vagar entre los árboles durante horas. Temblaban de frío y hambre, por lo que tenían pocas fuerzas para seguir mejorando. Cuando ya lo habían perdido todo, en el claro del bosque vieron una hermosa casita de chocolate. El techo estaba decorado con dulces de colores y puertas.
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