Respuestas
Gritaba con desesperación.
Trabajaban de lunes a jueves por ese entonces.
Carecía de lo más elemental.
Solían avisarnos cuando se suspendía la clase.
Entendíamos que eso no podía suceder.
Por aquel entonces, íbamos a la escuela hasta los sábados.
Los niños corrían por entre las mesas.
Los más altos se sentaban en las últimas filas.
El más chiquito todavía usaba pañales.
Les dije que contaran el dinero antes de retirarse del banco.
Sentíamos que no lo íbamos a lograr.
Sabía que tarde o temprano la llamaría.
Escribían cartas que nunca llegaban a destino.
Lloraba de bronca.
Juan solo repetía su nombre.
Todos los veranos la maleza invadía nuestro huerto.
Discutíamos por cualquier pavada.
Si te callaras un poco, lo entenderías.
Andaba a los tumbos de aquí para allá.
Solíamos terminar a horario con el profesor