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Respuesta:
a favor
Según indica la directora de Protección Ambiental, el fracking está contemplado en la Ley Nacional de Hidrocarburos, a la que la provincia adhiere, que establece que las empresas tienen derecho a pedir permisos de exploración sobre yacimientos no convencionales. El decreto N.º 248, que fue sometido a audiencia pública en diciembre de 2017, lo que hace es “regular los contenidos que tienen que tener los informes de impacto ambiental”. El mismo fue firmado el 5 de marzo de 2018. “A partir de ahí tenemos un marco regulatorio complementario de decretos anteriores, que establece las pautas para presentar los informes de impacto ambiental”, señaló la funcionaria.
En cuanto a los pozos, hay un “análisis de integridad de pozos” que está incluido en el decreto reglamentario, que plantea que cuando se hagan perforaciones sobre pozos ya existentes, hay que presentar este análisis de profundidad. “No sólo de la integridad física de sus paredes, sino también de la capacidad que tiene para soportar las presiones”. La ingeniera indicó que, semestralmente, las empresas tienen que presentar al Ministerio de Energía de la Nación los análisis de integridad de pozos.
En cuanto a contaminación, ahora se trabaja con “sistemas de locación seca”, lo que significa que no está permitido ningún contacto de fluidos con el suelo. Los líquidos de perforación van a parar a contenedores; luego, a esos fluidos se les hace un tratamiento. En el tratamiento de los químicos se utilizan gelificantes, productos antifricción, bactericidas y desincrustantes, todos dentro de una declaración jurada.
En cuanto a la trascendencia que han tenido los audios por redes sociales, principalmente por WhatsApp, Skalany considera que hay un “tire y afloje” político en General Alvear: “Hay mucha desinformación en este departamento; no es así en San Carlos, donde tienen más sustento técnico las discusiones”.
Al finalizar el programa se le preguntó por qué tiene esta postura a favor. Respondió: “El fracking es el método de explotación que nos queda por delante. En los pozos convencionales se está extrayendo el 97 % de agua por cada 3 % de petróleo. Tenemos una oportunidad que se da en muy pocos lugares en el mundo, de una formación que permite la explotación comercial”.
en contra
En el otro lado de la vereda se encuentra Marcelo Giraud, geógrafo y asambleísta que tiene una marcada postura en contra de esta actividad. Su posición la defendió con experiencias “sobradas” en EE. UU. y Canadá sobre contaminación de acuíferos en función de la práctica de la fractura hidráulica. Para Marcelo, los sismos y la inconsistencia en la cementación del pozo pueden contribuir a que corra peligro la integridad de este y, por ende, generar filtraciones en los acuíferos.
Además, “el manejo de enormes volúmenes de sustancias químicas con diversos grados de toxicidad para las explotaciones no convencionales” es otro factor que lo motiva a defender su postura.
“El gobierno les está dando la posibilidad a las empresas de que inviertan en esta actividad y tengan sus ganancias, en vez de apostar a otras energías que tienen mayor rentabilidad”, señaló el geógrafo.
En referencia a las últimas movilizaciones que ha habido en distintos puntos de la provincia, principalmente en Alvear, en San Carlos y en las puertas de la Legislatura de Mendoza, Giraud sostiene: “Hay un malhumor social muy fuerte, tanto en Alvear como en el Valle de Uco y en el Gran Mendoza también, en la medida que la gente va tomando conciencia de que este tipo de explotación aumenta los riesgos de una manera significativa, por ejemplo para el río Mendoza. No sumemos otro factor a los muchos problemas ambientales que tenemos. Tenemos que tener una discusión a fondo como sociedad, antes de que políticos y técnicos tomen por todos nosotros las decisiones claves sobre el territorio mendocino”.