Respuestas
Respuesta:
En el judaísmo, se considera que Jesús fue el más influyente y, en consecuencia, el más dañino de todos los falsos profetas.1 Dado que la creencia judía tradicional es que el mesías aún no ha llegado y que la era mesiánica aún no está presente, el rechazo total de Jesús como mesías o deidad nunca ha sido un tema central para el judaísmo
Explicación:
El judaísmo nunca ha aceptado ninguno de los supuestos cumplimientos de profecía que el cristianismo atribuye a Jesús. El judaísmo también prohíbe la adoración de una persona como una forma de idolatría, ya que la creencia central del judaísmo es la unidad absoluta y la singularidad de Dios.2 3 La escatología judía sostiene que la venida del Mesías se asociará con una serie específica de eventos que aún no han ocurrido, incluido el regreso de los judíos a su tierra natal, la reconstrucción del Templo de Jerusalén, una era mesiánica de paz4 y comprensión durante que "el conocimiento de Dios" llena la tierra.5 Dado que los judíos creen que ninguno de estos eventos ocurrió durante la vida de Jesús (ni ocurrieron después), se considera que él no era el Mesías.
Respuesta:
La división entre judíos y cristianos ocurrió después de la muerte de Jesús, cuando los israelitas habitaban la provincia romana de Judea y los seguidores del cristianismo se esparcieron.
Pero Jesús fue judío toda su vida. Y muy devoto: iba siempre a la sinagoga, donde relataba sus parábolas y salía al paso de los desafíos que le presentaban los fariseos.
Los judíos mesiánicos -una secta poco conocida del judaísmo- aceptan a Jesús como el Mesías -el enviado o ungido de Dios- pero a diferencia de los cristianos, consideran que nunca vino a fundar una nueva religión.
Para arrojar luz sobre esta fe, BBC Mundo entrevistó al rabino Yosef Harvey Koelner, de la sinagoga Beth Avinu, en Florida, Estados Unidos.
Aunque su rito es muy parecido al tradicional, con lecturas y cánticos de la Biblia hebrea, la diferencia fudamental es que "los ortodoxos todavía están esperando al Mesías y no creen que Y'shua -como se llama a Jesús en hebreo- es el Mesías", explica.
"Creen que adorar a Y'shua como el Mesías es idolatría, porque su doctrina dice que un hombre no puede ser igual a Dios".
Los judíos de la época de Jesús no creyeron en él porque no vieron cumplirse las profecías: esperaban un rey que los liberara del yugo romano. Para ellos es sólo un personaje histórico, ni siquiera un profeta