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Respuesta:
1) Sentido común
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de decidir el tiempo adecuado para que un niño maneje un Smartphone es el sentido común. Los padres deben valorar la capacidad de gestión de sus hijos.
“Hay que actuar como en el resto de ámbitos de su vida. Un padre probablemente no apunte a su hijo a quince clases extraescolares porque no las va a saber gestionar”, señala María Lleras de Frutos, psicóloga clínica de la Unidad de Conductas Adictivas del Adolescente del Hospital San Juan de Dios, en Barcelona. “El padre debe ser capaz de juzgar su caso concreto y ser un poco crítico”.
2) Poner límites
Al igual que hay que limitar el tiempo de tele, también tiene que haber un límite con los smartphones que lo escogen y lo deciden los papás. Esto favorecerá que los niños no caigan en el uso abusivo.
“Utilizarlo en exceso puede afectar al desarrollo cognitivo del niño ya que se crea una falsa sociabilidad, el niño aprenderá a participar en un entorno digital pero no desarrollará adecuadamente las capacidades para hacerlo en la vida real”, advierte Carlos González Navajas, coordinador del Departamento de Psiquiatría Infantojuvenil de la Clínica La Luz, en Madrid.
Además, Navajas destaca que si no se limita el uso también puede afectar al descanso del niño si le quita horas de sueño.
3) Predicar con el ejemplo
Los adultos miran de media 150 veces al día el teléfono móvil. ¿Cómo vamos a pedir al niño que no esté pegado a la pantalla del smartphone si es algo nuevo, interesante y que llama la atención, si además los padres no pueden hacerlo?
Los padres deben autolimitarse para enseñar a los hijos a hacerlo. En este sentido, Lleras recomienda modelarlo con normas (que también deben cumplir los padres) como:
No dejar el móvil en la habitación por la noche.
No utilizarlo como despertador.
Cargar todos los móviles fuera del dormitorio en una zona fija.
No utilizarlo durante las comidas.
“Estas conductas debemos implantarlas antes de que el niño tenga un smartphone, así aprenderá y sabrá utilizarlo cuando tenga uno”, añade la especialista.
4) Compaginarlo con otras actividades
En la actualidad no se sabe si los smartphones y las nuevas tecnologías favorecen la obesidad o son todas las cosas relacionadas las que lo hacen. Sin embargo, si el niño combina la utilización del móvil con actividades de ocio fuera de casa y no relacionadas con el mundo on line no debería ser un problema para la salud.
5) Compartir el tiempo de conexión
Quizá uno de los puntos más importantes. González destaca la importancia educar a los niños participando en el uso del móvil. “Debemos conseguir que haya un canal de comunicación, mostrarles y explicarles las aplicaciones que utilizamos y explicarles los peligros que puede tener caer en el mal uso”, especifica.
Por otro lado, Lleras indica que muchas veces se cae en ese abuso por el aburrimiento. ¿Por qué no buscamos alguna actividad para realizar con ellos?
Explicación:
Respuesta:
Recomendaciones para un buen uso del teléfono móvil. - No hablar fuerte, no gritar y respetar el derecho de los demás a no escuchar nuestras conversaciones. Además de evitar molestias a los demás, preservará su intimidad. - Si está en un lugar o transporte público, reducir el volumen o ponerlo en el modo vibración.
Explicación:
PON COMO LA MEJOR PLS :3