Respuestas
Respuesta:
Explicación:
A continuación Bush planteó la cuestión nuclear, uno de los temas más delicados de su agenda personal. Dijo que Estados Unidos escuchó con gran sensibilidad las declaraciones de algunos funcionarios de la nueva administración de Alfonsín sobre el asunto y opinó que ambos países “podrían ser más comunicativos para garantizar que haya un flujo constante de cooperación científica y tecnológica” a fin de evitar la proliferación nuclear. Dijo que, en la medida en que Alfonsín pudiera cumplir con las salvaguardias nucleares internacionales, facilitaría mucho todas las áreas de cooperación bilateral. El vicepresidente dijo que esto era asunto de Argentina, pero las decisiones del presidente Alfonsín tendrían un efecto considerable en el grado de cooperación posible entre nuestros países. El vicepresidente dijo que no podía ser menos franco sobre un tema de tanta importancia”. La respuesta del mandatario argentino fue que “quería que el vicepresidente supiera de su decisión irrevocable y absoluta de que Argentina no construirá una bomba atómica. Dijo que Argentina haría acuerdos con sus vecinos que tranquilizarían a la opinión pública mundial”. El Vicepresidente, de manera contundente, transmitió al presidente Alfonsin el compromiso del Presidente Reagan de reducir considerablemente las armas: no sólo la limitación, sino también la reducción de armamentos. “Señaló que un presidente con las credenciales del presidente Reagan puede llegar a acuerdos efectivos con la Unión Soviética y obtener la ratificación de dichos acuerdos en el Senado. Es necesario involucrar a la Unión Soviética en discusiones que conduzcan a tales fines. El presidente Reagan se siente muy convencido sobre este tema. Estados Unidos absolutamente quiere reducir las armas, sin embargo, se necesitan dos para bailar tango. El vicepresidente sostuvo que creía que había un creciente apoyo en Europa del Este para la reducción de armas. Sabía que en Estados Unidos el presidente Reagan es lo suficientemente fuerte como para lograrlo. El presidente Alfonsín dijo que esto realmente era un mensaje de esperanza.”
Al final del encuentro Bush presentó a otros funcionarios que habían mantenido conversaciones paralelas con los ministros argentinos de Economía y Defensa, Bernardo Grinspun y Raúl Borrás.