• Asignatura: Religión
  • Autor: LUzbincolvifegono
  • hace 7 años

Ayuda nec3sito esta pregunta doy 10 puntos ¿ que nos aconseja san pablo cuando el esposo esta disgustado con la esposa? Por. Favor es para ya

Respuestas

Respuesta dada por: moradahb511
19

paciencia y amor, porque el enojo pasara


LUzbincolvifegono: Muchas gracias
Respuesta dada por: Ale3forever
11

Respuesta:

Eviten ofender: Hasta donde sea posible, eviten las ofensas. El esposo debe cuidarse de no ofender a su esposa, y lo mismo la esposa. Las ofensas causan discordia.

No se ofendan: Cuando una parte ofende a la otra, la otra no debe darse por aludida. Así conservarán la paz. La reacción a las ofensas es lo que da inicio a las rencillas.

Procuren la reconciliación: Si ambos se enojan al mismo tiempo, el fuego se hará más grande. Por esta razón, sean rápidos en apagarlo. La ira no debe compartir la cama con los esposos, ni deben ellos dejar de compartir la cama por ella. Para que el fuego se apague más pronto, ambos tienen que esforzarse por reconciliarse. La gloria es del que da el primer paso, porque de hecho es bienaventurado por ser conciliador. No aceptar la conciliación cuando se ofrece es peor que ser pagano; cuando surge la ira, el deber del cristiano es procurar calmar los ánimos: una gracia que viene de lo Alto.

No permita que se formen partidos: No lleven sus desavenencias a sus hijos ni a sus sirvientes ni ningún otro familiar con el fin de que tomen partido con uno y se pongan en contra del otro. El hecho de que el hombre hable con cualquiera en su casa en contra de su esposa o que la esposa lo haga en contra de su esposo es, por lo general, causa de problemas entre ambos.

No hagan comparaciones: Deben evitar criticar constantemente a su pareja comparándola con otras personas o con sus esposos o esposas anteriores (en caso de haberlos tenido). Las comparaciones de este tipo son muy dañinas. Suscitan muchos malos sentimientos y causan grandes discordias.

No sean celosos: Sobre todo, hay que cuidarse de los celos imprudentes e injustos, que son la desgracia del matrimonio y la causa mayor de disgustos entre el hombre y su esposa. Las personas celosas son rápidas para empezar riñas y buscar ocasiones para sembrar la semilla de la discordia. Toman cada palabra, cada mirada, acción y moción de la peor manera posible y, en consecuencia, se ofenden sin razón. Una vez que se encienden los celos, son como un fuego llameante fuera de control. Es imposible sosegar al que los tiene.

Explicación:

Preguntas similares