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Respuesta:
Los países en desarrollo, heterogéneos en muchos aspectos, se caracterizan por sus
ciudades densamente pobladas, la rápida expansión de la población y por la pobreza
urbana.
La urbanización se da de forma imprevista y no planificada: la ciudad se expande
donde hay espacio, donde es más fácil, a veces carente de infraestructuras y servicios,
creando áreas “fragmentadas” y barrios bajos cada vez más extensos.
Esta urbanización sin ningún control perjudica la eficacia de los sistemas de
abastecimiento y distribución de alimentos (SADA). Crece la demanda en las ciudades y se
necesitan mayores cantidades que las zonas rurales y periurbanas no son capaces de
producir. Por el contrario, las estructuras de mercado, almacenamiento y transporte cada
vez tienen menor capacidad de respuesta a las mayores exigencias de productos
alimenticios. De esta forma el sector informal se expande para abastecer a las familias de
bajos ingresos con sus pocos medios de sobrevivencia.
En este contexto, los planificadores no sólo son llamados a diseñar esquemas de
planificación urbana para las ciudades o para un mercado, sino también –y más importante
aún– deben conocer muy bien los SADA, la forma de volverlos lo más eficientes y
dinámicos posible con la ayuda de los recursos e instrumentos que tienen a disposición.
Plenamente consciente de la complejidad y variedad de contextos de los países en
desarrollo, el autor de esta guía describe las actividades principales de los SADA y sugiere
criterios de planificación para hacer frente a las dimensiones físicas y espaciales de las
ciudades para mejorar la cantidad, calidad, variedad y seguridad de los alimentos al igual
que para ayudar a las poblaciones urbanas de bajos ingresos a tener acceso a estos
alimentos.
En el primer capítulo se define el papel de los planificadores. En el segundo y tercero
se ofrecen directrices para la intervención en el entorno rural, metropolitano, urbano y
local, con ejemplos y datos recopilados de varias ciudades de países en desarrollo. El cuarto
capítulo, en fin, ha sido dedicado al seguimiento y evaluación de indicadores de los
diferentes tipos de intervención.
El objetivo de esta guía no es ofrecer reglas preceptivas, sino más bien directrices
generales que los planificadores pueden adaptar a la situación local y traducir en acciones
concretas.
Algunos de los temas se relacionan con: “Alimentos para las Ciudades - Políticas de
abastecimiento y distribución de alimentos para reducir la inseguridad alimentaria urbana.
Guía informativa par alcaldes, responsables de las ciudades y planificadores urbanos en
países en desarrollo y países en transición”, de Olivio Argenti, y “Estudiando los sistemas
de abastecimiento y distribución de alimentos en las ciudades de los países en desarrollo y
de los países en transición", de Maurizio Aragrande y Olivio Argenti. Ambas lecturas
complementarias han sido abordadas ampliamente en esta guía. Estos documentos se
pueden bajar gratuitamente de la serie electrónica de la FAO “Alimentos en las Ciudades”