Respuestas
Respuesta:
El organismo humano es un sistema inestable y abierto, por lo que necesita un constante aporte de energía e intercambio de materiales con el medio externo para poder subsistir. Esta realidad biológica se lleva a término, básicamente, a través de la respiración, la excreción y de la alimentación-nutrición.
La alimentación consiste en obtener del entorno una serie de productos, naturales o transformados, que se denominan alimentos, y que contienen una serie de sustancias químicas llamadas nutrientes, además de otras sustancias propias de cada uno de ellos que configuran sus cualidades sensoriales (textura, aroma, sabor, color,…). La gran mayoría de alimentos de hoy contienen aditivos que han sido añadidos a lo largo del proceso de producción y manipulación, con el objetivo de optimizar su función de alimentar y nutrir (alimentos seguros, higiénicos,…) y sus cualidades de servicio (duraderos, confortables, asequibles, atractivos,…).
La nutrición, que empieza tras la ingesta del alimento, consiste en un conjunto de procesos fisiológicos (digestión, absorción, metabolismo,…), mediante los cuales el organismo utiliza, transforma e incorpora en sus propias estructuras una serie de sustancias que recibe del medio externo con el alimento.
A través de la nutrición, obtenemos energía, construimos y reparamos estructuras orgánicas y regulamos el metabolismo. En definitiva, hablamos de hacer posible la vida y mantenerla, con lo cual entramos de lleno en la íntima relación del hábito alimentario con la salud.
Explicación: