Respuestas
Respuesta: si entendemos como «fiesta» un ámbito de transgresión (temporalmente
acotado) de las normas establecidas, un espacio de libertad que permite,
por su misma existencia, la continuidad posterior de las pautas represivas,
podemos pensar que constituyen un ámbito en que pueden expresarse y
manifestarse los grupos o sectores que normalmente no tienen posibilidades
de hacerlo (pobres, jóvenes, mujeres, niños).
Una aproximación superficial al problema nos confirmaría esta hipótesis.
Así podríamos comprobar, por ejemplo, que en «la fiesta» por excelencia
que para J. ROMA está simbolizada en el carnaval, son frecuentes los casos
en que sectores marginales como pastores o estudiantes abandonan el ámbito
de sus actividades cotidianas, y conquistan la calle, en una ocupación socialmente aceptada del espacio público. También las mujeres y los niños abandonan a veces el reducto doméstico y ocupan fugazmente el espacio exterior
reservado a los hombres. En el estudio de GARMENDIA sobre el Carnaval
en Navarra se señalan casos como el de Beunza, en que las chicas o ~neskatxek» contaban con una asociación festiva propia (como los muchachos) y
elegían mayordoma, o el de Ecay Araquil en que se incorporaban a la fiesta
aportando huevos. Pero en realidad esos casos son absolutamente minoritarios frente a las abundantes menciones del tipo: es «muy extraña la presencia
de la mujer» en la fiesta de Arbizu, o ((hay ausencia femenina en el carnaval
Explicación: