Respuestas
Respuesta:
Explicación:
A su llegada a América, los europeos se interesaron particularmente en la búsqueda de metales preciosos para poder solventar las guerras que mantenían en el Viejo Mundo, razón por la cual se dedicaron al saqueo de los templos, como el Coricancha en el Cusco, para luego seguir con el desvalijamiento de las tumbas. Al mismo tiempo iniciaron la búsqueda de minas para explotar, siendo la primera en importancia la de Porco; luego de algunos años la mina del Cerro Rico de Potosí se convirtió en la más importante de América (Ramírez, 2007).
5Los europeos se asentaron en Potosí buscando nuevos yacimientos, convirtiéndose así en mineros. Asimismo, desde los primeros años del descubrimiento del Cerro Rico, los plateros europeos se establecieron en Potosí, posiblemente para acceder directamente al metal. Esta ciudad se convirtió rápidamente en una gran urbe, situada en una zona geográficamente inhóspita, que comenzó a recibir productos exóticos de otros continentes. El poder adquisitivo alcanzó índices muy elevados, pero solo entre la población no nativa, aunque un segmento de la población india sí tuvo acceso a estos productos (Ramírez, 2007).
6Los indígenas dedicados al trabajo de orfebrería no se instalaban en los sitios de extracción del mineral. Las razones pueden remontarse a épocas precolombinas, cuando los talleres de orfebrería se encontraban ubicados en los centros urbanos o en las plataformas de los centros ceremoniales, regidos por la élite y cuyos productos eran entregados a los gobernantes, o por trueque, a la población que los requería. Algunos ejemplos se encuentran en Huacas Moche (Uceda Castillo & Rengifo Chunga, 2006), Pampa Grande (Shimada, 1994), Huaca Loro (Shimada et al., 2015) y Chan Chan (Topic, 1990), todos ubicados en la costa norte del Perú.
7Cieza de León describe, por ejemplo, el caso de Jauja en la época incaica:
En todas estas partes auían grandes aposentos de los Ingas: aunque los más principales estauan en el principio del valle en la parte que llaman Xauxa […]. Sin lo qual auía grande número de plateros, que labrauan vasos y vasijas de plata y de oro para el servicio de los Ingas y ornamentos del templo (Cieza de León, 1996 [1553], cap. lxxxiii: 242).
8En otra parte del texto añade lo siguiente:
Pues la chaquira tan menuda y pareja la hacen, por lo qual paresce auer grandes plateros en este reyno. Y ay muchos de los que estauan puestos por los reyes Ingas en las partes más principales dél (Cieza de León, 1996 [1553], cap. cxiiii: 300).
1 Veremos en los documentos coloniales de los siglos XVI y XVII que la denominación que recibe el orf (...)
9Durante las primeras décadas, los orfebres indios continuaron viviendo en sus lugares de origen, reunidos en ayllus, elaborando piezas para quienes quisieran comprarlas o para ser intercambiadas por medio del trueque. En este contexto, los orfebres1 indios fueron aprovechados por los europeos para fabricar piezas de plata sin pagar los tributos de ley. Es por esta razón que, en 1572, el virrey Toledo decidió trasladar a estos artesanos de sus lugares de origen a galpones en el Cusco. Esto no solo ocurrió en dicha ciudad, sino también en otras zonas del virreinato del Perú. La Provisión del virrey don Martín Enríquez a don Juan de Ávila, corregidor de la ciudad de La Plata y Villa Imperial de Potosí y a los corregidores de naturales de la provincia de los Charcas, titulada «Sobre la orden que se ha de tener con los indios plateros de dicha provincia» (3 de abril de 1583), es clara al explicarnos las razones de este traslado:
2 BO ABNB ALP, EC 1764/131, ff. 136 v.-140 v.
A vos don Juan de Ávila, corregidor y justicia mayor de la ciudad de la Plata y villa ymperial de Potosí, y a los corregidores de naturales de la provincia de los Charcas y a cada uno y qual quier de vos, sabed que yo e [sic] sido ynformado que en los repartimientos y pueblos de yndios de esse [sic] distrito se labra mucha cantidad de plata por los plateros yndios que ay [sic] en ellos, los quales la falsean y bajan de la ley y en mucho daño y perjuicio de la República demás de que por no haver //f. 138 v.// marca real en los dichos pueblos se ocultaba a su magestad mucha parte de sus quintos reales. Y para evitar estos inconbenientes [sic] ordeno y mando que de aquí adelante no se pueda labrar, ni labre ningún oro ni plata en los dichos repartimientos y pueblos de yndios en ninguna manera, ni por ninguna persona, si no que si los dichos yndios quisieren usar sus oficios de tales plateros bayan a usarlos y labrar el dicho oro y plata a la dicha ciudad de la Plata y villa Ymperial de Potosí en el galpón y platería que vos el dicho corregidor señalaredes [sic] y que ninguna persona de qual quier calidad que sea no pueda dar a labrar ni dee [sic] ningún oro ni plata a los dichos yndios fuera del dicho galpón y platería [sic]2.