¿Por qué se dice que nuestro planeta (Tierra) era una bola de fuego incandescente?
Respuestas
Respuesta:
hola!
Explicación:
Dicho esto, retrocedamos juntos en el tiempo y volvamos al convulso período de la formación del Sistema Solar, hace unos 4.600 millones de años. Como dijimos allí, algunos de los planetesimales más afortunados se convierten en protoplanetas. Centrémonos en uno de ellos, ni muy cerca ni muy lejos de la estrella, una pequeña bola de material incandescente que brilla con un leve fulgor rojizo y aún recibe impactos múltiples que siguen aumentando su masa continuamente: la Tierra.
No quiero enterrar este artículo en nombres geológicos, pero sí soltar unos cuantos de especial interés. En el momento en el que la Tierra deja de ser un protoplaneta y se convierte en un planeta propiamente dicho (aunque todavía completamente fundido y no tan grande como es ahora), hace 4.600 millones de años, empieza el primero de los cuatro eones de duraciones diversas que componen la historia geológica de nuestro planeta: el eón Hadeico. Antiguamente se hablaba simplemente de Precámbrico, pero hoy se divide en tres eones distintos, de los que hablaremos a lo largo del artículo.
El nombre de este eón se debe a que las condiciones eran entonces muy parecidas a las del infierno (el Hades griego): la Tierra primitiva es una bola fundida de materiales bastante pesados y crece poco a poco todo el tiempo debido a impactos de planetesimales condenados a unirse a ella. Llega un momento, cuando el planeta tiene un tamaño de alrededor del 40% del actual, en el que su atracción gravitatoria es suficientemente grande como para no sólo retener material rocoso, sino también otros más ligeros, como moléculas de agua. A partir de entonces su composición se hace más variada y materiales más o menos volátiles de diversa índole forman parte de la enorme masa incandescente.
La temperatura de este infierno fundido es de un par de miles de grados. Por un lado, la contracción gravitatoria ha calentado mucho la masa inicial; además, los continuos impactos de planetesimales calientan el planeta primitivo y, para terminar de caldear la situación, los materiales radiactivos de la propia Tierra la calientan considerablemente. De hecho, el primer episodio realmente interesante en la historia de la Tierra se produce casi en su nacimiento: cuando la temperatura alcanza los 1538 °C el hierro de la Tierra naciente se funde y fluye hacia el centro, desplazando a materiales más ligeros que ascienden – se forman el núcleo y el manto, antes siquiera de que el planeta tenga un tamaño parecido al actual. Sin embargo, una vez que los impactos externos van disminuyendo en frecuencia, la Tierra empieza por fin a enfriarse.
Respuesta:
Por las antiguas condiciones en las que se encontraba el planeta tierra
Explicación:
Un ejemplo: Miller y su experimento