Respuestas
Respuesta:
Participé como "Invitado por el Santo Padre" en la III Conferencia
~eneral del Episcopado Latinoamericano, realizado en el Seminario Palafo.
xiano' de Puebla de los Angele2, México, del 27 de enero al 13 de febrero de
1979. y agradezco al Papa que me haya facultado poder estar presente en un
acontecimiento tan histórico. Había participado también en la Primera Con.
ferencia (Río de Janeiro, 1955) Y en la Segunda (Medellín, 1968). Pero esta
Tercera fue muy diferente, mejor preparada, más rica, más teológica, más
pastoral y, sobre todo, más propiamente episcopaJ2.
El gran encuentro de Puebla tuvo como objetivo la elaboración del Do.
cumento sobre "La evangelización en el presente y en el futuro de América
Latina". Unicamente de esta labor se hará la presente crónica, sin ninguna
alusión a los valiosos trabajos preparatorios3
, ni a los movimientos más o menos
paralelos, en la misma ciudad de Puebla y precisamenete en los ,días de la
reunión episcopal, por parte de los que pensahan tener algo aSl como un
derecho nativo o adquirido (se decía que eran "los teólogos", simplemente,
de Latinoamérica) a ser convocados oficialmente-4.
La Conferencia de Puehla tuvo dos inauguraciones con la presencia del
Papa Juan Pahlo II: una en la Basílica de Guadalupe, México, el día 27
de enero, y otra en Puebla, el día siguiente.
1 El Seminario se llama "Palafoxiano" en honor de Mons. Juan de Palafox',
Obispo de Puebla y Virrey de México, constructor de la Catedral de esta ciudad y de
su primitivo Seminario. Terminó sus días como Obispo de Osma, España, en 1659.
2 "Más episcopal", por r.,sta sencilla razón: en la II Conferencia Ge~eral, Medellfn
1968, los Relatores de las 16 Comisiones eran casi todos sacerdotes pentos o expertos
en alguna materia, y como tales fueron los principales redactores de los textos de las
Comisiones, incluso porque, al principio, ni siquiera se pensaba que estos text?s i~an
a ser también los textos finales. En esta III Conferencia General, de Puebla, la Sltuaclón
fue diferente: desde el comienzo se sabia que los textos de las Comisiones serían también 105 textos del Documento final y, por eso, el Reglamento (n. 5.2.3) mandaba que
los Relatores fuesen elegidos de entre 105 Obispos miembros (hubo una sola excepción
en la décimo tercera Comisión, sobre los Laicos, en la cual uno de los Relatores fue
un laico). Y fueron ellos, los Obispos, los Redactores principales de los textos.
'De esta preparación habla la ponencia de Mons. Alfonso López Trujillo, publicada
en esta misma sección de nuestra revista. Sobre la. preparación de la m Conferencia
General puede verse también el informe del Cardenal Aloisio Lorscheider en nuestra
revista Medelíln, 1978, pp. 500-507.
-4De estos movimientos y de los mil chismes y rumores de los periodistas informa
la crónica especial del P. Rubén Daría Vanegas M., O. F. M., en esta misma sección
de nuestra revista