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Respuesta:
espero que ayude en algo :)
Explicación:
Es bien conocido el enorme peso que tienen los derechos humanos en el mundo actual. Cualquiera de las grandes religiones desearía para sus dogmas una aceptación y reverencia tan amplia, casi universal, como la de esta idea político-moral. Baste recordar que la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de la ONU de 1948 ha sido aprobada por la práctica totalidad de los Estados. Sobre los derechos humanos se apoyan nuestros sistemas jurídico-políticos.
Lo mismo se puede decir del Derecho. Puede decirse que desempeñan en la actualidad un papel semejante al que en otro tiempo desempeñó la idea del Derecho natural. Una esfera normativa superior que se creía justa por naturaleza y a la que podía apelarse para exigir la reforma del Derecho positivo . Internacional sobre Derechos Humanos celebrado en Salamanca del 26 al 29 de octubre de 1998.
Derecho natural de nuestro tiempo
Con todo, a pesar de su gran importancia objetiva, teórica y práctica, a pesar de su indiscutible prestigio y popularidad, la idea de los derechos humanos ha sufrido ataques virulentos, críticas poderosas y bien fundadas. Paradójicamente cuanto más sólidas y mejor fundamentadas filosóficamente se presentan las críticas, más indiscutible y arrollador parece el triunfo de los derechos humanos en la praxis política, o al menos en la esfera de las creencias o ideales políticos. 10, donde señala que en nuestro ambiente jurídico, dominado todavía por el positivismo jurídico, los derechos del hombre aparecen como «el último vestigio que conservamos hoy del Derecho Natural». La crítica tradicionalista acusa a la doctrina de los derechos humanos de constituir una pura abstracción, un artificio teórico ajeno a la realidad, que pretende imponerse al curso natural de las cosas, que es el marcado por la tradición de cada grupo humano.
Las declaraciones de derechos humanos se dirigen, efectivamente, a la humanidad en su conjunto, ignorando la realidad concreta de cada nación.
El principal exponente de este tipo de críticas fue el político y escritor de origen irlandés Edmund Burke, que desarrolló su pensamiento en la segunda mitad del siglo
Concretamente, en 1790 publicó su obra más célebre y la que contiene el grueso de su ataque a la doctrina de los derechos humanos.
Burke puede considerarse como uno de los pioneros del historicismo, que tanta fortuna tendría a lo largo del siglo
Un siglo en el que, frente al racionalismo abstracto de la Ilustración, se producen reacciones de exaltación romántica de ciertos valores despreciados como irracionales por los ilustrados.
LA CRÍTICA A LA IDEA DE LOS DERECHOS HUMANOS 873
En general Burke cree que los asuntos humanos deben contemplarse en relación con su contexto, con sus circunstancias, y no desde «la desnudez y aislamiento de la abstracción metafísica»5. Sin embargo, las declaraciones de los supuestos derechos del hombre son productos de la arrogancia de la razón abstracta.