Actividad
Después de leer el texto responder:
1. Describe cual era la situación que vivía la sociedad cuando Jesús llegó a ellos
con el mensaje del reino.
2. Mencione a qué tipo de personas de las aldeas lleva Jesús su mensaje.
3. ¿Por qué Jesús habla del reino de Dios a los pobres?
4. Imagina que Jesús viene de nuevo a la tierra y está entre nosotros, escribe tu
versión del evangelio 2013 y cambiando el contenido del texto, inventa lo que
podría hacer Jesús en la sociedad de hoy.
5 realiza un mapa conceptual con las palabras que desconozca des texto
Respuestas
que texto?
porfavor,ponga el texto para ayudar :)
Respue
Tema: Contexto y Conflictos sociables, políticos, económicos y religiosos en tiempo de Jesús. Competencia: Reconstruye la situación social, política y religiosa del pueblo judío y de los pueblos circundantes donde Jesús realiza su misión.
Ya está Dios aquí
Jesús sorprendió a todos con esta declaración: «El reino de Dios ya ha llegado». Su seguridad tuvo que causar verdadero impacto. ¿no seguía Israel dominado por los romanos? ¿No seguían los campesinos oprimidos por las clases poderosas? ¿No estaba el mundo lleno de corrupción e injusticia? Jesús, sin embargo, habla y actúa movido por una convicción sorprendente: Dios está ya aquí, actuando de manera nueva. Su reinado ha comenzado a abrirse paso en estas aldeas de Galilea. La fuerza salvadora de Dios se ha puesto ya en marcha. Él lo está ya experimentando y quiere comunicarlo a todos. Esa intervención decisiva de Dios que todo el pueblo está esperando no es en modo alguno un sueño lejano; es algo real que se puede captar ya desde ahora.
Dios comienza a hacerse sentir. Jesús proclamaba por las aldeas de Galilea la «buena noticia de Dios», y venía a decir esto: «El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. Convertíos y creed esta buena noticia». Este lenguaje es nuevo. Jesús no habla, como sus contemporáneos, de la futura manifestación de Dios; no dice que el reino de Dios está más o menos cercano. Ha llegado ya. Esta aquí. Él lo experimenta. Por eso, y a pesar de todas las apariencias en contra, Jesús invita a creer en esta buena noticia.
No es difícil entender el escepticismo de algunos y el desconcierto de casi todos: ¿cómo se puede decir que el reino de Dios está ya presente? ¿Dónde puede ser visto o experimentado? ¿Cómo puede estar Jesús tan seguro de que Dios ha llegado ya? ¿Dónde le pueden ver aquellos galileos destruyendo a los paganos y poniendo justicia en Israel? ¿Dónde está el cataclismo final y las terribles señales que van a acompañar su intervención poderosa? Sin duda se lo plantearon más de una vez a Jesús.
Su respuesta fue desconcertante: «El reino de Dios no viene de forma espectacular ni se puede decir: "Miradlo aquí o allí". Sin embargo, el reino de Dios ya está entre vosotros». No hay que andar escrutando en los cielos señales especiales. Hay que olvidarse de los cálculos y conjeturas
Tienen suerte los pobres
Jesús no excluye a nadie. A todos anuncia la buena noticia de Dios, pero esta noticia no puede ser escuchada por todos de la misma manera. Todos pueden entrar en su reino, pero no todos de la misma manera, pues la misericordia de Dios está urgiendo antes que nada a que se haga justicia a los más pobres y humillados. Por eso la venida de Dios es una suerte para los que viven explotados, mientras se convierte en amenaza para los causantes de esa explotación.