Respuestas
Respuesta: La palabra planeta, etimológicamente viene del latín, que a su vez la tomó del griego, y tiene dos acepciones: vagabundo y errante.
Explicación:
En la antigua Grecia se dió ese nombre, a aquellos cuerpos celestes que presentaban un movimiento aparente, con respecto al fondo de estrellas fijas que a pesar de presentar un movimiento en el transcurrir de la noche, ofrecen una posición prácticamente sin cambio entre ellas.
En aquella época, era aceptada la posición de la Tierra como centro del universo, con la Luna, el Sol, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, y Saturno girando a su alrededor en órbitas circulares, y el fondo de estrellas fijas (que también giraban alrededor de la Tierra).
A lo anterior, se le denominó teoría geocéntrica del Sistema Solar, y fue propuesta por Claudio Ptolomeo en el siglo II después de Cristo; la teoría fue ampliamente aceptada hasta la época en la cual Nicolás Copérnico propuso su teoría heliocéntrica en 1543, Galileo Galilei usó a partir de 1610 un telescopio rudimentario para hacer numeros descubrimientos astronómicos, y hasta que Johannes Kepler formulara sus tres leyes sobre el movimiento de los planetas, publicadas en 1609
Respuesta: La palabra planeta, etimológicamente viene del latín, que a su vez la tomó del griego, y tiene dos acepciones: vagabundo y errante.
Explicacíon:
En la antigua Grecia se dió ese nombre, a aquellos cuerpos celestes que presentaban un movimiento aparente, con respecto al fondo de estrellas fijas que a pesar de presentar un movimiento en el transcurrir de la noche, ofrecen una posición prácticamente sin cambio entre ellas.
En aquella época, era aceptada la posición de la Tierra como centro del universo, con la Luna, el Sol, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, y Saturno girando a su alrededor en órbitas circulares, y el fondo de estrellas fijas (que también giraban alrededor de la Tierra).
A lo anterior, se le denominó teoría geocéntrica del Sistema Solar, y fue propuesta por Claudio Ptolomeo en el siglo II después de Cristo; la teoría fue ampliamente aceptada hasta la época en la cual Nicolás Copérnico propuso su teoría heliocéntrica en 1543, Galileo Galilei usó a partir de 1610 un telescopio rudimentario para hacer numeros descubrimientos astronómicos, y hasta que Johannes Kepler formulara sus tres leyes sobre el movimiento de los planetas, publicadas en 1609