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Respuesta:
Si formamos parte de un conflicto la manera más adecuada de afrontarlos es con el estilo colaborador, en donde se busca satisfacer los intereses y necesidades de ambas partes, a la vez que promueve, ayuda y motiva a que ambas partes logren sus metas. Usualmente las personas no estamos acostumbradas a enfrentarlos así, pero por nuestro bien y el de los demás debemos aprender y acostumbrarnos a hacerlo.
Lo primero que debemos hacer en un conflicto es tranquilizarte, no ganamos nada si nos encontramos airados. Siempre se puede contar hasta diez o respirar profundo, es una técnica muy sencilla, pero a la vez muy útil.
Luego, cuando estemos calmados, debemos analizar el conflicto, ¿qué es lo que buscan ambas partes? ¿cuál es el problema? También aquí es necesario ponernos en el lugar de la otra persona, es decir tener empatía.
Ahora que entiendes su punto, habla con la otra persona, dile tus razones también; recuerda siempre hacerlo de manera calmada. Si la otra persona no parece colaborar tu no debes enfadarte, si ninguno colabora no llegarán a nada. Es muy probable que si tú le hablas calmado él también se calme.
Juntes busquen una solución que beneficie a ambos y con la que ambos se sientan satisfechos. Es importante terminar la discusión en buenos términos.
Lo más importante aquí, siempre será el respeto, este debe darse por ambas partes, respeta la opinión de los demás y escúchala para que la otra persona también de escuche y te tome en cuenta.
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