Respuestas
Respuesta:
El ente deviene y las cosas se transforman en un proceso continuo de nacimiento y destrucción que afecta a objetos, animales y seres humanos. “Todo fluye, somos y no somos”, era el lema básico de Heráclito de Éfeso, también conocido como Heráclito el “Oscuro”. El pensador griego creía que el mundo experimenta un proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nada escapa. Dentro del cambio incesante de las cosas, Heráclito postula que existe una unidad o principio eterno encarnado por el fuego. Pero esta llama crepitante es una metáfora que se refiere al movimiento y cambio constante en el que se encuentra sumido el ser humano y el mundo.
Estilo críptico. Sus ideas reproducen la ambigüedad y la confusión de la realidad. Diógenes Laercio le atribuyó un libro titulado Sobre la naturaleza, que estaba estructurado en tres partes: Cosmológica, Política y Teológica, pero apenas aporta unos fragmentos del pensamiento perdido del filósofo griego.