Respuestas
Realmente no se el nombre de sus padres, pero espero que te haya servidoo!
Respuesta:
Espero que te sirva ahi dice todo sobre ella y pues debería salir el nombre de sus padres.
Explicación:
-Nací en Rancagua, una alegre ciudad de la zona central de Chile, un frío 25 de junio. Mi infancia transcurrió en esta tierra de manzanas y duraznos, entre las minas de cobres y los viñedos interminables. Mi niñez supo a fruta y a lluvia, a cielo azul profundo, a los Andes siempre presentes como telón de fondo, y al titilar de miles de estrellas, cuyo recuerdo, como los ojos de mis primeros amigos, me han acompañado siempre. Fui bibliotecaria desde poco después que tuve uso de razón, crecí tocando con reverencia las pastas verdes de una vieja colección de El Tesoro de la Juventud, cuyos cuentos e historias memorizaba y gustaba de contar a mis compañeras en el colegio, y mi mayor tesoro era un baúl lleno de libros, que leía una y otra vez y prestaba a mis amigos. A los 11 años viajé a España a conocer a la familia de mi padre, quien había fallecido cuando yo era todavía muy pequeña, y pasé un año en su lugar natal, un pueblito del Principado de Asturias. Más tarde, regresé a España e inicié mis estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Deusto en Bilbao, y de Filología Románica en la Universidad de Oviedo. Realicé estudios de postgrado en la Universidad del Estado de Indiana, obteniendo un Master en Literatura Española y otro en Bibliotecología. En Indiana conocí al que sería pronto mi esposo, Carlos Soria Proaño. Nos conocimos en un festival de estudiantes internacionales, llegamos a ser amigos inseparables, y después novios. Tras terminar nuestros estudios nos trasladamos a su país, Ecuador, y hemos residido en la ciudad de Quito desde el año 1978. Cuatro niños maravillosos llegaron pronto a dar alegría a nuestra familia: Carlos, Francisco, María Elena y Sebastián. He vivido la mayor parte de mi vida en Ecuador y aquí está mi corazón, en las pupilas de mis hijos, y en la mirada de tantos otros niños que he conocido y amado. Comencé a escribir cuentos infantiles hace unos diez años, y descubrí una nueva pasión en la magia de la pluma, que me permitía crear vidas y personajes, inventar problemas y resolverlos, y acercarme a los niños o jóvenes que me leen, por medio de este instrumento maravilloso, que es el libro. He sido profesora universitaria en los Estados Unidos y en Ecuador. Desde hace muchos años trabajo en una biblioteca escolar, acercando a los niños a los libros. Me encanta contarles cuentos, compartir historias, mirar juntos las ilustraciones, hacer títeres, campañas de lectura, así como enseñarles a manejar información y a investigar. Obtuve el grado de especialista en Bibliotecas Escolares en la Universidad del Sur de Mississippi en el año 2000 y fui becaria de la Biblioteca Internacional de la Juventud en Munich, Alemania, en los años 2003 y 2004. Mi vida transcurre en un mundo de libros y sonrisas, y, como Jorge Luis Borges, pienso que el paraíso debe ser una enorme biblioteca.