Respuestas
Dios nos ha creado para ser felices; al llamarnos a la vida nos llama también a la felicidad.
Pero, ¿necesariamente tenemos que hablar de Dios?
¿Por qué hacerlo responsable de lo que somos o no somos?
¿Por qué culpar a Dios de nuestra felicidad o infelicidad?
-Efectivamente, no lo es.
Sería equivocado atribuir a Dios todo lo que nos sucede, como también es equivocado desconocer que, querámoslo o no, Él se encuentra presente en nuestra vida y en nuestra historia.
Muchas veces Dios es rechazado, otras injuriado; a veces maldecido y también condenado al olvido por aquellos que lo dejan abandonado en cualquier rincón del corazón.
Pero en la forma que sea, con amor o indiferencia, con rechazo o con odio, Dios se encuentra presente siempre. A Él nada puede afectarle, pero a nosotros sí nos define la actitud que tomamos ante Él. Muy distinta es la vida con Dios de una vida sin Dios.
Respuesta:
para no ver la maldad en las personas y crear un mundo sin problemas