Respuestas
Respuesta:
Los vínculos entre la riqueza del entorno natural y las prácticas agrícolas son complejos. Aunque muchos hábitats valiosos se mantienen gracias a la agricultura extensiva y una gran variedad de especies silvestres dependen de ella para su supervivencia, la agricultura también puede provocar la pérdida de fauna y flora silvestres debido a prácticas agrícolas inadecuadas o a una utilización inapropiada de la tierra.
Explicación:
La agricultura contribuye al problema de los gases de efecto invernadero. Las tres fuentes principales de emisión de gases de efecto invernadero en la agricultura son las siguientes: las emisiones de N2O (óxido nitroso) procedentes del suelo, principalmente debidas al uso de abonos nitrogenados; las emisiones de CH4 (metano) procedentes de la fermentación intestinal y las emisiones de CH4 y N2O procedentes de la gestión del estiércol.
Contaminación del agua por nitratos de origen agrícola: la mejora de las prácticas agrarias está destinada a reducir la contaminación.
Plaguicidas: se ha demostrado que su uso tiene repercusiones en el medio ambiente y en los ecosistemas al reducir la biodiversidad, especialmente mediante la reducción de la presencia de malas hierbas, insectos, que suelen ser elementos importantes de la cadena alimentaria (por ejemplo, para los pájaros).