Respuestas
Respuesta:
No estaban los tiempos para derrochar pergamino, así que lo mejor era escribirlo en sentido vertical y no horizontal. El texto estaba lleno de preguntas retóricas y el tiempo apremiaba. El trazo del escriba se hizo tan descuidado por las prisas que aquel apócope acabó convertido en un extraño garabato: ? Se encomendó a Dios y rezó porque quien leyera en voz alta aquel manuscrito supiera entender lo que había escrito. Si aquel hermano anónimo escriba como él había conseguido colar la ñ en el alfabeto, ¿por qué él no iba a tener la misma suerte?
Explicación:
Respuesta:
Los grandes descubrimientos vienen, a menudo, de casualidades. No hay constancia escrita de que así naciera el signo de interrogación, pero quizá esta historia no esté muy desencaminada. ? y ! son apócopes de las palabras latinas quaestio e interiectio, cuya evolución gráfica derivó en los signos que hoy conocemos
Explicación:
Prácticamente todas las lenguas los usan para indicar que la oración es una pregunta o denota sorpresa o admiración. La peculiaridad del español, que no podía conformarse con ser como los demás idiomas, es que necesita un símbolo de apertura y uno de cierre para representar en la escritura estas dos entonaciones.