Respuestas
Partiré de la base de la concepción de sistema. Considero a éste, como un conjunto de variables que se encuentran interrelacionadas entre sí, internas o externas al sistema, pero que de una manera directa o indirecta inciden en el mismo. La forma de interrelación de las variables será de manera tal, que unas condicionarán a otras, dándose por lo tanto y según las circunstancias, conjuntos de variables características y por ende, variables, cuyo comportamiento depende de las primeras.
Esto no implica, por supuesto, la existencia de determinantes, sino de condicionantes en el sistema. La forma que adopte, estará dada por su estructura, o configuración de poder vigente o emergente, que lo caracteriza y particulariza.
Serán consideradas como variables: el orden mundial, dentro del cual América Latina se encuentra inserta, las fuerzas que actúan dentro de cada uno de los Estados, sean éstas, partidos políticos, grupos empresariales nacionales o extranjeros, grupos sindicales, fuerzas armadas, iglesia, u otros grupos de presión o factores de poder internos o externos, que ejerzan su influencia de una manera u otra en cada uno de los Estados y por ende en el sistema latinoamericano.
Por lo tanto, considero sistema a América Latina, y subsistemas a los distintos sistemas políticos que existen en este subcontinente; para el caso, el universo compuesto por el conjunto de Estados estudiados.
En primera instancia, no se puede hablar de la existencia de un sistema político latinoamericano; al menos de un sistema único y homogéneo, dada la diversidad de subsistemas políticos poco congruentes unos con los otros y poco relacionados entre sí –en realidad están mas bien distanciados históricamente por conflictos-, así como la heterogeneidad e incoherencia interna de los mismos. Como consecuencia de esto último, se observa una inestabilidad, dada principalmente por las sucesivas crisis internas.
Las pautas de comportamiento político, no son constantes en los diversos subsistemas y por ende en el sistema político. Dentro del proceso político latinoamericano la mayoría de los subsistemas, no responde a las reglas preestablecidas del juego, instituidas principalmente en sus constituciones. Hay una desvinculación entre lo propuesto jurídicamente en sus normas fundamentales y lo que sociológicamente se observa en sus realidades.
En América Latina, los procesos constitucionales, son una alternativa entre otros medios de movilización del poder. Uno de los problemas que se presenta en el análisis de la política latinoamericana, es que no se lo puede hacer en términos de sistemas nacionales autocontenidos ya que existen en el juego del poder, no sólo fuerzas políticas intranacionales que actúan en el plano interno, sino también fuerzas políticas extranacionales que actúan en el ámbito interno. Al existir contendientes por el poder nacionales y extranjeros, se plantea un carácter coalicionista en la política.