Respuestas
Instruye al niño en su camino significa
1.-Dedicación
El sabio escritor dice: “Instruye al niño en su camino…”. Esta parte del texto expresa la importancia de educar a los niños en sus años formativos y es probable que el sabio hebreo se esté refiriendo primordial-mente a la educación espiritual y natural.
Posiblemente Proverbios 22:6 sea el versículo bíblico más usado en relación con la crianza de los hijos, pero, tristemente es el texto más mal entendido. Los padres cristianos entienden por instruir a sus hijos algo así como llevarlos al templo y que atiendan su clase de Escuela Bíblica Dominical.
Tal vez otros van un poco más allá y les enseñan a sus hijos a orar y a aprender textos de la Biblia. Y esto lo hacen pensando en que cuando sus pequeños sean jóvenes y el mundo les atraiga con sus fuertes tentáculos, ellos posiblemente se desvíen, pero cuando terminen su aventura, ellos regresarán al camino de Dios porque este texto así lo promete. Sin embargo, el “instruye” de nuestro texto es algo más completo que lo anterior.
La palabra hebrea que se traduce instruye es chanak que se utiliza solo cuatro veces en el Antiguo Testamento y conlleva la idea de dedicar o consagrar. Esto nos habla fuertemente que instruir al niño demanda mucha dedicación de habilidades, actitudes, capacidades, virtudes, recursos y tiempo. En esto último, relativo al tiempo, la mayoría de los padres fallan. Algunos se excusan argumentando que dedican tiempo de calidad, pero los hijos también requieren tiempo de cantidad. Me gusta ilustrar esto con la historia de aquel náufrago que fue rescatado por un buque.
Le permitieron bañarse y le dieron ropa limpia. Cuando llegó el tiempo de la comida se sentó a la mesa junto a los demás marineros. A todos les dieron su comida normal, pero a él sólo le dieron un vaso con agua, una galleta y un higo. A pero eso sí, le comentaron que la galleta era una delicia de repostería del chef. Sí, pero él no quería tanto calidad, sino cantidad.
2.- Educación
Instruir al niño en su camino no significa tratar de cambiar su personalidad. La personalidad es algo innato, es decir, se trae desde el nacimiento. Es algo permanente en el hombre pues aun cuando llegue a conocer a Cristo como Salvador, los rasgos de su personalidad siguen.
Según los estudiosos, la personalidad de un individuo puede ser uno de cuatro clases: Melancólico (personas tristes y soñadoras); Flemático (personas lentas y apáticas); Sanguíneo (personas con un humor muy variable) y Colérico (personas cuyo humor se caracteriza por una voluntad fuerte y sentimientos impulsivos). Nuestro deber como padres no es luchar por cambiar la personalidad de nuestros hijos, sino pedir de Dios sabiduría para educarles. proverbios 22:6 …
Si su hijo se enoja con facilidad, reniega mucho y se molesta por lo que usted le dice u ordena, hágale ver las cosas en que está mal, pero no se conforme sólo con señalarlas, sino explíquele en detalle el por qué está haciendo mal.
3.-Ejemplificación.
Instruir al niño también depende mucho el testimonio que le damos. No olvide que su ejemplo es de inmenso valor para sus hijos. Ellos deben ver que más que palabras usted usa su testimonio personal para instruirlos. Las nuevas generaciones no quieren oír sermones, prefieren ver la práctica de los mismos. Nuestros hijos deben ver que Jesucristo gobierna nuestra vida.
Los padres con frecuencia se quejan de que sus hijos son rebeldes, que toman decisiones equivocadas, que se exasperan o molestan con facilidad, que pronto se desaniman de las cosas del Señor, pero no ven que muchas veces ellos son culpables de eso. En muchas ocasiones el mal comportamiento de los hijos es por causa de un mal ejemplo de los padres.
¡Cuidado con los mensajes contradictorios! Cuando decimos algo y hacemos lo contrario. No les suceda como en la historia de aquella niña a la que castigaron en el jardín de niños por decir mentiras. Llegando a la casa el padre la regaña todavía más. En eso estaban cuando suena el teléfono y él le dice a la niña: -Contesta y quienquiera que sea dile que no estoy.
Ninguna enseñanza por muy verídica que sea, jamás tendrá la fuerza y el poder del testimonio vivido. “Lo que eres habla tan fuertemente que no puedo oír lo que dices” es tan verdadero hoy, como en el día en que fue escrito. Nuestro cristianismo se hará ver a través de nuestras actitudes y acciones mucho más poderosamente que por las palabras.¡El Señor encamine nuestro corazón a instruir a nuestros hijos así como es su Santa Voluntad! Después de todo no hay mejor manera de hacerlo.
Respuesta:
signiffica que ya casi se acaba el mundo y hay que rezar
Explicación: