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Explicación:
Excitabilidad vegetal
La capacidad de relación en los vegetales se llama excitabilidad, y les permite captar estímulos externos (esta percepción se puede realizar a nivel celular) y elaborar las respuestas adecuadas, como movimientos o secreción de determinados compuestos químicos (hormonas vegetales o fitohormonas) que regulan la actividad de la planta.
Los organismos vivos necesitan intercambiar sustancias con el medio externo, captar los estímulos ambientales y reaccionar ante ellos, etc.; necesitan relacionarse con su entorno. Las funciones de relación permiten que se puedan realizar las demás funciones vitales, como la nutrición y la reproducción.
Las plantas están sometidas a diferentes tipos de estímulos. Los más habituales son las variaciones en las radiaciones luminosas y los cambios mecánicos como la presión, las diferencias de humedad y de temperatura, etc., que son percibidos por células receptoras capaces de detectar las variaciones en el medio.
Las respuestas o movimientos que producen los vegetales ante los diferentes tipos de estímulos se clasifican en cuatro tipos: taxias, tropismos, nastias y secreciones (hormonas).
Taxias. Las taxias implican desplazamiento. Se dan en organismos unicelulares y les permiten orientarse en la dirección de un estímulo, bien sea acercándose o alejándose del mismo. Se distinguen distintos tipos de taxias dependiendo del estímulo que las provoca, fototaxia, geotaxia, quimiotaxia, etc.
Este tipo de movimiento es característico, por ejemplo, de los hongos mixomicetes. Estos vegetales, muy sencillos, pueden desplazarse mediante movimientos ameboides. Asimismo, muchas algas unicelulares acuáticas presentan flagelos que les permiten desplazamientos cortos.
Tropismos. Los tropismos son también movimientos de orientación pero no implican desplazamiento. Las plantas, por ejemplo, al estar fijas al sustrato, no pueden desplazarse pero sí presentan movimientos de sus órganos. Algunos ejemplos son el fototropismo positivo de los tallos, que tienden a crecer hacia la luz solar o su geotropismo negativo, que provoca el crecimiento en sentido contrario al de la gravedad.
Nastias. Las nastias son todos los movimientos transitorios de determinadas zonas de las plantas, independientes de la dirección de la que provenga el estímulo, y que están provocados por estímulos difusos. Es decir, no implican crecimiento ya que se mueven sólo determinadas partes del vegetal y de manera transitoria; cuando cesa el estímulo la planta vuelve a su posición inicial.
Secreciones. Las plantas, al igual que el resto de los seres vivos, son capaces de secretar distintas sustancias para regular y coordinar sus funciones vitales. Entre estas sustancias se encuentran las fitohormonas u hormonas vegetales pero también toxinas para protegerse, taninos, ligninas, bálsamos, resinas o el conocido néctar.