Respuestas
a mediados del siglo XIX en Francia, una hermosa mujer de clase alta, vivía en una hermosa mansión en la cual pasaba los días aburrida por el encierro y la desesperación por el probable engaño por parte de su marido, un acaudalado señor de altos cargos políticos, un machista por supuesto en aquella época reinaba el machismo, aquella mujer vivía la incertidumbre de ser rechazada por su marido ya que ella era infértil y su marido deseaba con ansias un heredero. Eran un matrimonio planeado por ambas familias para conservar el apellido y la riqueza de ambas familias. Un día estando sentada en el balcón de su alcoba escucha ella una hermosa sinfonía de un violín ya un poco oxidado, aquella melodía la inspiró a cantar una bella canción que le recordaba a su infancia, mientras ella cantaba un joven violinista encantado por la hermosa voz de aquella dama se atrevió a caminar hasta aquel hermoso balcón que pertenecía a una lujosa mansión en las villas más lindas de la ciudad, al ver a esta hermosa mujer, tan elegante y talentosa se acercó a ella encantado por su voz angelical se atrevió a presentarse ante aquella hermosa dama, al parecer eran dos almas gemelas que bailaban al son de aquel oxidado violín y esa voz angelical. transcurrieron así varios meses, con estos dos enamorados aficionados por la melodía de aquella sinfonía, pero claro los rumores no tardan en llegar, las noticias viajan rápido, aquel romance tuvo que terminar de la manera más terrible posible, la muerte de aquel violinista fue lo más trágico para la vida de aquella dama que pocos años después sin poder resistir el dolor de la muerte de su amado murió de pena moral con el violín en sus manos
Respuesta:
Había una vez un niño huérfano con un violín, lo llevaba siempre porque fue el último regalo de sus padres antes de sufrir el accidente que se los llevó y su melodía le fascinaba.
Todas las mañanas practicaba y practicaba, pasaron años y seguía usando el mismo violín, a pesar de que era pobre se las arreglaba para salir adelante tocando en las calles. Un día un profesional quedó sorprendido por su increíble talento y lo invitó a un concurso, el cual hizo que todo el mundo conociera su historia y lo apoyara. Aunque no ganara el premio, él estaba muy feliz y después de mucho sigue junto a su violín, enseñando a más niños su hermosa melodía.
FIN ;)