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Respuesta: Nicolás desde muy pequeño ha sido fanático de los deportes extremos que tienden a ser riesgosos. Y hace seis años, sufrió un fuerte accidente en moto que lo dejó parapléjico.
Tenía 13 años, una edad compleja en plena adolescencia, pero debido a su gran energía y ganas de vivir, esto no fue impedimento alguno para que siguiera disfrutando su pasión, logrando adaptarse con silla de ruedas a su vida de siempre, sin dejar que la silla lo atara a una rutina que no correspondía a su espíritu deportista.
“Siempre me ha gustado el deporte y tenía que seguir entrenando. Cuando uno hace estas actividades está preparado para que pueda pasar algún accidente”, cuenta Nicolás.
Porque él es un joven que desde siempre se ha puesto metas grandes. Y su accidente se tradujo entonces en un nuevo reto, que día a día -con paciencia, esfuerzo y mucho trabajo- ha ido logrando.
“Luego de las terapias de recuperación, me ofrecieron jugar tenis y comencé a entrenar. Ese mismo año me invitaron a aprender esquí en la nieve y me gustó”, señala el atleta.
Y así, rápidamente su caso fue conocido por la Fundación Andes Mágico, organización que se dedica a la rehabilitación de niños y jóvenes con diferentes discapacidades; quienes lo contactaron para motivarlo a esquiar y aprender las distintas técnicas de este deporte.
Y el “Nico” se lució desde un comienzo. En su primer año, conquistó dos medallas de bronce y luego se sumó al Team Chile, representando al país en el extranjero.
Respuesta:
Porque a pesar de su discapacidad el nunca se rindió y persiguió sus sueños