Respuestas
Respuesta:
Símbolos patrios, valores y emociones
“Los símbolos patrios en general cuando se institucionalizan, pierden sentido. Lo que es seguro es que cada uno de ellos tiene un origen histórico a partir de hechos concretos. Lo que buscan estos signos es fijar en la mentalidad de la ciudadanía ciertos valores que son del interés del grupo que detenta el poder en un determinado momento histórico”, refiere el semiólogo Carlos Velásquez.
“Estos símbolos, que llamamos patrios, son una serie de estímulos emocionales que tienen el poder de conmover a la gente”, indica Otto Yela, catedrático de Semiología de la Imagen.
En el libro La selva de los símbolos el investigador Víctor Turner señala que estos tienen dos polos. Uno ideológico, que evidencia valores y normas que rigen una sociedad, y otro sensorial, mucho más proclive a cargas emotivas y de deseo.
La fuerza de estos pueden llevar a diferentes clases de sentimientos, por ello, el lingüista y teórico literario, Roman Jakobson, en Fundamentos del lenguaje, indica que pueden influir en el pensamiento, modificar actitudes y movilizar acciones.
Los símbolos pueden generar nostalgia, reavivar recuerdos y encender emociones variadas; de hecho, hay gente dispuesta a arriesgar su vida por ellos. “No se agotan en su significado literal sino que extraen su potencia y su fuerza, excediéndolos a sí mismos”, apunta Paul Ricoeur, filósofo y antropólogo, en el libro Palabra y símbolo.
Explicación: