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Respuesta:
Mandarina, naranja o limón
Los cítricos son alimentos que desprenden un olor muy agradable e intenso. De hecho, existen muchos ambientadores de hogar y de coche con este aroma. ¿Por qué no hacerlo de forma casera? Reutilizar alimentos de estas características es muy sencillo. Solo tenemos que conservar la piel de la mandarina, el limón o la naranja, y dejarlas secar unos días.
Como ambientador
Podemos secarlas, por ejemplo, al sol. Lo óptimo es acumular la piel de varias mandarinas, limones o naranjas (siempre pieles del mismo producto para no mezclar aromas) ya que así estaremos concentrando más material y, por lo tanto, generaremos un olor más potente. Se pueden meter en una malla (similar a la de los ajos), ya que así su olor se desprende más fácilmente. También sirve si las metes en un frasco abierto de cristal abierto.
El olor dura unos días para ambientar cualquier estancia del hogar, y cuando veas que ya no desprende aroma, puedes volver a repetir el proceso para mantener siempre tu casa con un olor a cítricos delicioso.
Como ingredientes para repostería
Las pieles de los cítricos dan mucho juego en repostería, ya que podemos utilizarlas de varias formas:
Se pueden secar y una vez secas molerlas y mezclarlas con azúcar, así tendremos un azúcar aromatizado que podremos utilizar para preparar dulces.
Si no queremos secarlas, las pieles -sin la parte blanca- se pueden sumergir en vodka y dejarlas macerar durante semanas, para tener nuestras propias esencias de naranja, limón, lima o mandarina.
También se pueden confitar cortadas en tiras, de la misma manera que se preparan las naranjas confitadas para el roscón de Reyes. Si son tiras de naranja y, una vez confitadas, se dejan secar y se bañan en chocolate, tenemos los famosos naranjines, un dulce que aún hoy en día se prepara en muchas pastelerías.
Como portavelas
Explicación:
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