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Respuesta:
Dice porque
Explicación:
Respuesta:Cualquier siervo de Dios podría dejar que sus deseos empezaran a ser lo más importante en su vida. Por ejemplo, Pablo dijo que algunos hermanos de Roma eran esclavos de sus propios deseos. Tal vez quiso decir que el sexo, la comida u otros placeres eran lo más importante en sus vidas (Romanos 16:17, 18; Filipenses 3:18, 19; Judas 4, 8, 12). Y en la ciudad de Corinto, un cristiano mantuvo relaciones sexuales durante algún tiempo con “la esposa de su padre” (1 Corintios 5:1). Sin duda, los cristianos del siglo primero necesitaban aquella advertencia de Pablo de no vivir “en conformidad con la carne” (Romanos 8:5, 6). Y hoy día, nosotros también la necesitamos.Los cristianos de Roma debían examinarse y ver qué cosas eran las más importantes para ellos. ¿Eran “las cosas de la carne”? Nosotros también tenemos que ver qué es lo más importante para nosotros. ¿Qué cosas podrían llegar a ser las más importantes? Para descubrirlo, preguntémonos: “¿Cuál es el tema del que más me gusta hablar? ¿Qué es lo que más me gusta hacer?”. Algunos descubren que siempre están pensando en probar diferentes clases de vino, decorar la casa, comprar ropa, invertir su dinero o planear sus vacaciones. Estas no son cosas malas. Pueden ser cosas normales. En cuanto al vino, recordemos dos ejemplos. Jesús mismo convirtió el agua en vino en una boda, y Pablo le aconsejó a Timoteo que tomara “un poco de vino” para mejorar su salud (1 Timoteo 5:23; Juan 2:3-11). Pero el vino no era lo más importante para ellos. ¿Y qué hay de nosotros? ¿Qué es lo más importante en nuestra vida?Pablo advirtió: “Tener la mente puesta en la carne significa muerte” (Romanos 8:6). Si vivimos “en conformidad con la carne”, podríamos perder ahora nuestra amistad con Dios y en el futuro la vida. Pero podemos evitar que esto nos pase. Todos podemos cambiar.
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