Respuestas
respuesta:
Nomenclatura tradicional: conforme a la cantidad de valencias del elemento no metálico pasa a definirse el sufijo que completará el no metal que proceda a la palabra anhídrido (para una valencia ‘ico’, para dos valencias ‘oso’ e ‘ico’, para tres ‘hipo…oso’, ‘oso’, ‘ico’, para cuatro valencias ‘hipo…oso’, ‘oso’, ‘ico’, ‘per…ico’.
Nomenclatura de stock: se escribe la conjunción ‘óxido de’ y se la completa con el elemento no metálico seguido de, entre paréntesis, el número de valencia con el que actúa en números romanos.
Nomenclatura sistemática: de acuerdo al número de átomos del elemento no metálico se conforma un prefijo (‘mono’, ‘di’, ‘tri’, ‘tetra’, ‘penta’, ‘hexa’ o ‘hepta’) que antecede a ‘óxido de (y el elemento)’. De este modo se tiene referencia clara de su formulación.
Respuesta:
Respuesta:
Los óxidos no metálicos son combinaciones binarias de un no metal con el oxígeno, en las que el oxígeno emplea el número de oxidación -2.
Para su nomenclatura emplearemos preferentemente la:
Nomenclatura estequiométrica: consiste en anteponer a la palabra “óxido" un prefijo que nos indique el número de oxígenos seguida de “de" y el nombre del no metal con un prefijo que nos indique el número de átomos de ese no metal.
Los prefijos que designan el número de átomos son:
mono- di- tri- tetra- penta- hexa- hepta- octa- nona- deca- undeca- dodeca-
Ejemplos de óxidos no metálicos:
N2O Óxido de dinitrógeno
NO Monóxido de nitrógeno
N2O3 Trióxido de dinitrógeno
N2O4 Tetraóxido de dinitrógeno
CO Monóxido de carbono
CO2 Dióxido de carbono
Cl2O7 Heptaóxido de dicloro
Explicación paso a paso: