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Existen procedimientos de laboratorio que no requieren que los volúmenes sean exactos, pero en cambio en otros la exactitud es indispensable. Por ello, los hay de diversas formas, precisiones y capacidades.
La escala de medición de los distintos instrumentos volumétricos viene expresada en ml o cm3, sin embargo pueden variar en su apreciación. La apreciación de un instrumento se refiere a la distancia que hay entre dos medidas, lo que permite definir la mínima cantidad medible al usar esa escala.
Es decir, algunos permiten medir volúmenes tomando en cuenta los microlitros (µl), como por ejemplo 1,3 ml. Esto quiere decir que el instrumento es capaz de medir 1 ml con 3 µl, por tanto su apreciación es buena y la cantidad mínima medible es de 0,1 ml o lo que es igual 1µl.
En cambio hay otros en los que su escala de medición solo pueden medir volúmenes específicos, es decir, la medida salta de 1 ml a otro sin divisiones intermedias. Por ejemplo 1 ml, 2 ml, 3 ml, 4 ml etc. En este caso la apreciación no es tan buena y la cantidad mínima medible es 1 ml.
Otro parámetro importante es la capacidad o el alcance de un instrumento volumétrico. Este se refiere al volumen máximo que puede llegar a medir. Ej. Pipetas de 0,1 ml, 0,2 ml, 1 ml, 5 ml, 10 ml, o matraces aforados de 100 ml, 250 ml, 500 ml, 1000 ml.
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